MADRID 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
El delantero del Athletic Club de Bilbao Aritz Aduriz fue claro este martes al referirse a la expulsión que sufrió el pasado sábado ante el Granada, producto de una inexistente agresión sobre un rival, reconociendo que posteriormente "el tono" de sus palabras al colegiado Fernández Borbalán debería haber sido "otro" y que tendría que haber "controlado" su primera reacción.
"Por supuesto que asumiremos lo que decida el Comité de Competición. Sí es verdad que mis palabras fueron totalmente fuera de tono, pero vista la injusticia de ese momento quise hacerle entender que no era justo, aunque el tono tenía que haber sido otro", aseguró Aduriz en rueda de prensa.
El vasco, que apuntó que las "imágenes" de su acción "hablan por sí solas", fue cauto a la hora de opinar sobre si los 'tramposos' deberían ser sancionados. "Es un tema muy peliagudo. Nosotros mismos tendríamos que actuar de otra forma y ser los que realmente fuésemos conscientes de como actuamos y lo que se transmite fuera y lo que es la esencia de un deporte", comentó.
"No sé si hay que entrar o no a sancionar, al final se lleva haciendo este tipo de picardías mucho tiempo y es difícil que se quiten de un día para otro, pero todos deberíamos ser más respetuosos", añadió al respecto el rojiblanco, que no atacó a los árbitros porque "hacen una labor complicada siempre e intentan hacerlo lo mejor posible que al final es también un beneficio para ellos".
Además, cree que tuvo "una reacción instintiva que tendría que haber controlado". "Me pisa con mala gana, pero al intentar pedirle una explicación lo hago de una manera demasiado 'caliente' y tenía que habérselo hecho ver de otra forma, y eso es lo que me reprocho", zanjó.