BARCELONA, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
El FC Barcelona perderá durante un mes al defensa Rafael Márquez, debido a la rotura muscular que el mexicano sufrió ayer durante el partido ante el Stuttgart (0-2), aunque, en principio, podrá contar con el defensa Carles Puyol, que también volvió lesionado de Alemania, para el próximo partido ante el Atlético de Madrid.
Márquez y Puyol fueron sometidos a diversas pruebas hoy por la mañana que confirmaron la primera valoración ofrecida anoche por los médicos del Barcelona: el mexicano sufre una rotura en el sóleo de la pierna derecha, por la que estará unas cuatro semanas de baja, y Puyol una contractura en el gemelo interno de la pierna izquierda.
Según informaron los médicos del Barça, "todo hace prever" que Puyol estará a disposición del entrenador, Frank Rijkaard, para el partido del domingo ante el Atlético en el Camp Nou. Con Márquez, en cambio, ya son cinco las bajas del Barça para este encuentro, tras Touré Yaya, Gianluca Zambrotta, Samuel Eto'o y José Edmílson.
De esta manera, Rijkaard ha perdido en apenas diez días a tres titulares que ejercen funciones defensivas, Zambrotta, Touré y Márquez, todos ellos víctimas de roturas musculares, igual que Eto'o, que está de baja desde finales de agosto. Además, también arrastran problemas musculares otros dos defensas, Puyol y Gabi Milito.
El central argentino, que había venido jugando de titular hasta ahora, fue descartado en Stuttgart por un problema en un aductor, como medida de precaución, aunque, en principio, como Puyol, no debe tener problemas para jugar ante el Atlético. Rijkaard, además, dispone de Thuram, Oleguer, Abidal y Sylvinho para formar la defensa.
Rijkaard, sin embargo, afronta un problema en la media, dado que ha perdido a Touré, que se había convertido en fijo en la posición de pivote defensivo, en la que el técnico había hecho muchas pruebas la pasada campaña, y también se queda sin Márquez, su segunda opción para esta demarcación, en la que tampoco puede contar con Edmílson.
Ante el Stuttgart, el entrenador barcelonista apostó por primera vez esta temporada de inicio por los tres pequeños, Iniesta, Xavi y Deco, una fórmula que también empleó varias veces la pasada campaña y que le permite dar cabida a Ronaldinho en ataque, donde en ausencia del brasileño había actuado Iniesta a un alto nivel.
No obstante, está por ver si Rijkaard mantendrá su apuesta por el fútbol de toque que representa la alineación conjunta de estos tres jugadores o improvisará alguna solución para buscar un jugador más contundente en la media, al estilo de Touré, que estaba convenciendo tanto por su poderío físico como por su disciplina táctica.