ROMA, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
El partido que enfrentará mañana al Livorno italiano y al RCD Espanyol en la ida de los dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA se disputará finalmente a puerta cerrada como estaba previsto a raíz del endurecimiento de las normativas de seguridad en los estadios italianos tras la muerte de un policía en Catania. En vísperas del partido, los dirigentes del club italiano habían intentado reducir el aforo del Armando Picchi a menos de 10.000 aficionados, ya que así quedarían exentos del cumplimiento de la nueva normativa, pero las maniobras del presidente Aldo Spinelli han sido en vano, según informa el club italiano.
El Observatorio Nacional de las Manifestaciones Deportivas del ministerio del Interior descartó dicha posibilidad y el club italiano sólo lamenta que un "evento histórico" de tal magnitud no pueda ser disfrutado por sus aficionados.
