BARCELONA, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Interior, Relaciones Institucionales y Participación, Joan Saura, se mostró "de acuerdo" hoy con la recomendación de la secretaria de Deporte de la Generalitat, Anna Pruna, de jugar el partido de fútbol amistoso Catalunya-Estados Unidos pese a no tener el permiso de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). "Es la opinión del Govern", subrayó.
El conseller ecosocialista no quiso entrar en polémica y optó por no referirse directamente a la RFEF, recomendando de nuevo a la Federació Catalana de Futbol (FCF) que juegue el partido en la fecha prevista, el 14 de octubre.
Por su parte, el presidente del PP catalán, Daniel Sirera, afirmó que esta postura es "una muestra de la irresponsabilidad del Govern", que "alienta incumplimientos de leyes y reglamentos de las propias federaciones".
En declaraciones a Europa Press, el líder reclamó a la Generalitat que "se dedique a cumplir la ley, y no a poner a los deportistas entre la espada y la pared".
APOYO DE ICV Y PSC AL GOVERN.
También opinó hoy el portavoz de IU-ICV en el Congreso, Joan Herrera, que habló de la posibilidad de que haya presiones de la RFEF a los jugadores. Advirtió de que esa situación superaría "los límites de lo que no es aceptable en democracia: amenazar al ciudadano, porque al fin y al cabo los jugadores son ciudadanos".
Herrera aseguró que pedirán la comparecencia del secretario de Estado para el deporte, Jaime Lissavetzky, para que explique "por qué mantiene en la RFEF a dirigentes que tienen comportamientos nada democráticos". Añadió que "esto no es un debate 'selecciones sí o selecciones no'; se trata de que un jugador de fútbol pueda jugar un partido sin amenazas".
Respecto a la recomendación de la secretaria del Deporte de la Generalitat de jugar el partido pese a la negativa de la RFEF, Herrera afirmó no tener "ninguna objeción".
A su vez, el secretario de Organización del PSC, José Zaragoza, manifestó también el apoyo de su partido a la propuesta de Pruna, que dijo "compartir plenamente", al considerar "un error" la decisión de la federación española, a la que acusó de "buscar confrontaciones innecesarias".
Zaragoza valoró la decisión de la RFEF como fruto de "una actitud cerrada y equivocada" que se ha dejado llevar por "los sectores más reaccionarios de la sociedad española".
El dirigente socialista dijo tener incluso "la sensación de que Villar está pasando cuentas", y defendió que, en cambio, la federación catalana "está actuando de manera responsable y sensata".
