Los internacionales ensayan el remate para afinar la puntería de cara a Alemania

Actualizado: jueves, 25 mayo 2006 14:28


LAS ROZAS (MADRID), 25 May. (EUROPA PRESS) -

La selección española realizó hoy una sesión matinal eminentemente táctica en la que los internacionales afinaron su puntería y bombardearon a los porteros para ejercitarse antes del amistoso del sábado y, sobre todo, de cara a la gran cita de Alemania.

La sesión se inició con algo de retraso, ya que la plantilla estuvo realizándose la foto oficial del Mundial sobre el césped antes de comenzar con el trabajo en la que fue la penúltima sesión de trabajo antes de que mañana por la mañana emprendan rumbo a Albacete para su primer amistoso de preparación ante Rusia.

Con los porteros entrenándose al margen y la ausencia de Asier del Horno, que ayer acabó el partidillo con molestias físicas y no saltó al césped, Luis Aragonés dividió a los otros 18 internacionales en dos grupos separados de diez y ocho, que estuvieron trabajando en distintas esquinas del campo. El objetivo era ejercitar el toque de balón y el pase en espacios reducidos para mejorar en la presión, la salida del balón y los apoyos.

Después, bajo la atenta mirada del secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, que acudió a visitar a la selección, los internacionales ensayaron su puntería de cara a puerta con toque, pared y disparo o pase desde la banda y remate en una de las porterías, mientras otro grupo seguía ejercitando la técnica y el control de balón.

Aragonés quiere que España afine su puntería, después de que el gol haya sido su asignatura pendiente en la fase de clasificación y la poca efectividad vista en el partidillo de ayer, y hoy bombardearon a Cañizares y Reina e incluso a ambos a la vez en algunas ocasiones, con remates desde todas las posiciones en una de las porterías.

Mientras la defensa, con Casillas bajo palos, se entrenaba en la otra, tanto en el despeje de balones aéreos frontales, como en la salida con la pelota controlada o en los córners, para finalizar también con disparos al meta del Real Madrid.

Para acabar, la ración habitual desde los once metros, esta vez con algo más de puntería y las ovaciones del público, aunque hoy sin escolares, lo que permitía un mayor silencio en las gradas después de que ayer Aragonés se molestara por el ruido que provocaban de los más jóvenes con sus cánticos de apoyo al equipo nacional.