BARCELONA, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del FC Barcelona, Luis Enrique Martínez, ha querido dejar zanjada este martes la polémica suscitada por la celebración de algunos jugadores de la primera plantilla de la noche de Halloween tras ganar al Getafe (0-2) en el Coliseum Alfonso Pérez, apareciendo disfrazados en la zona mixta y sala de prensa cuando hablaba un jugador rival, y ha asegurado que no iba a entrar "en ese juego" de dar su opinión sobre los hechos porque había un comunicado donde quedaba "claro lo que intentaban hacer o expresar" los futbolistas.
"Hay un comunicado de los jugadores, ha quedado claro lo que intentaban hacer o expresar. A partir de aquí estamos en el mejor sitio para que cualquier cosa adquiera notoriedad. Ni los jugadores van a entrar ni yo voy a entrar en ese juego tampoco, nos centramos en lo importante, que es jugar", aseguró en rueda de prensa.
Para Luis Enrique, lo único que sucedió el sábado es que jugaron "un gran partido de fútbol" y que ganaron 0-2. "Lo demás forma parte del circo en el que nos movemos. Más allá de la nota de los jugadores, donde queda claro lo que hicieron, ahí se queda todo", recalcó.
Preguntado por si él conocía que algunos de sus jugadores se iban a disfrazar, o incluso si autorizó o no que lo hicieron, el técnico no quiso contestar visiblemente molesto, y propinó un escueto "siguiente pregunta, va".