MADRID, 11 DE ENERO (EDIZIONES)
El pasado sábado, el galés Gareth Bale firmó un hat-trick en el partido que se disputó en el Santiago Bernabéu en el que enfrentó al Real Madrid con el Deportivo de la Coruña. En ese encuentro, Bale fue uno de los mejores jugadores del encuentro, y no solo por firmar tres goles. Por fin, asumió el protagonismo que se espera de él tanto en la faceta goleadora como en el rendimiento en el juego.
Desde que llegó al Real Madrid en 2013, el rendimiento del 11 blanco ha sido más bajo de lo esperado. Fichó como una de las más grandes figuras del mundo del fútbol, siendo uno de los fichajes más caros de la historia, tras el de Cristiano Ronaldo. En esta temporada, su rendimiento ha subido, así como la cantidad de goles.
La primera temporada del galés no fue mala si la vemos en su conjunto. Cierto que fue un año plagado de lesiones que no le dejaron tener un buen ritmo de juego ni regularidad en su juego, pero también es cierto que fue clave en momentos decisivos en la temporada del equipo blanco. Todos recordamos la “cabalgada” que hizo en la final de la Copa del Rey de 2014 frente al F.C. Barcelona en la que dejó atrás con enorme facilidad a Marc Bartra. Tras esa cabalgada, el galés anotó el tanto que, a la postre, fue el definitivo y el que dio el título al conjunto blanco.
También fue decisivo en la final de la Champions League contra el Atlético de Madrid. Fue quien anotó el segundo gol del Real Madrid y quien puso en ventaja al equipo para conseguir la ansiada Décima. Sin olvidar que en su debut, frente al Villarreal, logró anotar. Desde luego fue clave para ganar los dos títulos, pero en el día a día, los madridistas esperaban más de él. La segunda temporada fue discreta.
Se esperaba que su juego fuera mejor del que proponía en el campo. Y se esperaba también que anotará más de 20 goles en Liga, hecho que aún no ha podido alcanzar. En la faceta goleadora, su mejor resultado desde que llegó a Concha Espina es de 15 goles en Liga, conseguidos en su primera temporada. En la segunda anotó 13. Unos números algo flojos para un jugador por el que se pagó casi 100 millones de euros.
Pero esta temporada está siendo diferente. Está siendo protagonista en los partidos que juega. Está entrando más y mejor en el juego del equipo, y además, está haciendo más goles. El registro goleador es el que todo madridista esperaba. Esta campaña lleva anotados en Liga 12 goles. Que son casi los mismos que en toda la temporada anterior, en la que anotó 13. Y estamos a mitad de temporada. Si sigue en esta línea, el galés superará por primera vez la barrera de los 20 goles, algo que todos daban por hecho cuando fichó por el conjunto merengue.
También ha mejorado sus números en la faceta como asistente. Lleva ya 7 asistencias en liga, las mismas que en toda la temporada anterior, y tan solo una menos que en la primera, en la que pudo hacer 8. Estos ya son números de estrella. Son números que, sí o sí, se ven en el campo, en el rendimiento del jugador. La mejora del galés y su protagonismo en el terreno de juego están siendo claras. Y eso hace mejor al Real Madrid.
Lo mismo está pasando con Karim Benzema. El francés está haciendo, probablemente, la mejor temporada desde que llegó a Madrid. La BBC funciona mejor. Cierto que la “C” de Cristiano, ahora, está algo más baja en cuanto a rendimiento, pero con Cristiano Ronaldo en el campo, todo es posible. Siempre vuelve.