Foto: REAL BETIS BALOMPIÉ
SEVILLA, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del Real Betis Balompié, Pepe Mel, ha asegurado este miércoles que tienen la capacidad de salvarse sin depender de otros equipos, pero que, para ello, deben mostrar su "versión A" de aquí a final de temporada, además de señalarse a él mismo como culpable de la mala racha del equipo en la Liga.
"Quiero hacer ver a los jugadores que no podemos vivir de cómo estén los demás. Tenemos la capacidad de salvar al Betis por nosotros mismos. No estoy contento con 30 puntos ni cómodo. Tenemos que estar pendientes de nosotros mismos y no mirar a los rivales que están en zona de descenso", señaló en rueda de prensa.
Y es que para Mel lo importante es ir partido a partido y, juegue quien juegue, salir siempre con intensidad. "Tengo plena confianza en los jugadores. Los mismos de Vallecas, que hicieron un mal partido fueron los mismos contra el Madrid. Queremos ser la versión A y no la B. Es una semana de hacer, de actuar, no de hablar", señaló.
Precisamente, la derrota ante el Rayo (3-0) es una realidad que no pretende esconder, sino aprender de ella. "No fui capaz de meterles en la cabeza el mismo ritmo, la misma intensidad que sí fui capaz de inculcarles contra el Real Madrid. Sabíamos lo que el partido nos iba a proponer pero no dimos la talla. Eso ya no tiene arreglo, lo principal ahora es lo que viene", apuntó.
"Me preocupa el partido porque pensaba tener más puntos. Para nuestra propia tranquilidad y autoestima, tenemos que dar la versión buena, la que nos hace ser un buen equipo y compacto, que engancha a la gente. Nos hace estar tranquilos con nosotros mismos más allá del resultado", aseveró.
Sin querer ser infiel a su estilo de juego ofensivo, ante el Espanyol podría ser un poco menos atrevido para contrarrestar la velocidad 'perica' a la contra, y conseguir así el objetivo de empezar a alejarse del descenso. "Queda cada vez menos y estamos a 6 puntos del descenso. Creo que hemos dado muestras de sobra de lo que los futbolistas pueden hacer", indicó.
Eso sí, por encima de todo, quiere que las críticas le señalen a él. "Me siento culpable de lo sucedido en Vallecas. Prefiero que os centréis en mí más que en los futbolistas. Estoy seguro de que fui yo el que falló en Vallecas, no lo digo de cara a la galería. Quise repetir alineación y las mismas cosas que frente al Madrid y quizás me equivoqué. Quiero que ellos se liberen y salgan con la mentalidad de que tienen que ganar el partido. Debo admitir las críticas. Si me dejara influir por las críticas, sería muy malo para esto", se sinceró.
En este sentido, pidió a la afición que tengan fe en sus jugadores. "Al final el entrenador no juega. Si ellos piensan que yo no lo estoy haciendo bien, que se expresen. Yo lo acepto, pero cargar contra los futbolistas sería tirar piedras contra nuestro propio tejado. Es mejor para el Betis que lo único que haya para los jugadores sean ánimos y aplausos", manifestó.