"Es una prueba ante un gran equipo para seguir adelante"
BARCELONA, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del Manchester City, Manuel Pellegrini, ha negado este martes que note que se está jugando el puesto en Barcelona, donde deberá remontar el 1-2 favorable a los blaugranas del partido de ida de los octavos de final en Manchester, y ha asegurado que intentará que sus jugadores dominen más el balón, que lo jueguen con criterio y que hagan "sufrir" al Barça para demostrar que son un grande de Europa.
"No siento que me esté jugando el puesto, ni mucho menos. Si fuera así, actuaría igual porque esa presión externa en mi no tiene efecto. La presión que tengo es de que el equipo juegue como debe en esta vuelta. Una vez que termine el partido hablamos de fracaso o no. Un partido contra el Barça siempre es difícil, tiene un gran nivel, han sido dos eliminatorias muy cerradas", manifestó en rueda de prensa.
Además, pese a la derrota en la Premier que les deja a 6 puntos del líder, el Chelsea, negó que haya mal ambiente en el City o dudas respecto a él. "Dentro del City no hay ningún ambiente enrarecido, estamos segundos en la Liga y queremos estar mejor y ganar más pero no hay nada raro. Es una prueba ante un gran equipo para poder seguir avanzando en Europa. No sé qué dice la prensa, tengo un año más de contrato y estoy seguro de que lo voy a cumplir", añadió al respecto.
El chileno cree que esto es, por encima de todo, una manera de demostrar que merecen un puesto en la elite. "Tenemos una buena oportunidad de mejorar, quizá si hubiéramos tenido otro rival hubiéramos pasado. Queremos ser uno de los mejores equipos de Europa y la única manera de lograrlo es ganar a los mejores. Debemos intentar hacer sufrir al Barça, no será fácil pero veremos", comentó el técnico chileno.
"Veremos cómo va el partido, siempre hemos tenido que jugar con uno menos, no me quejo porque fueron justas, pero espero jugar once contra once y poder demostrar el equipo que somos. En los tres anteriores partidos, jugando once contra once, es posible que afectara al resultado. Jugar once contra diez al Barcelona es casi imposible, pero no tengo ningún problema con el arbitraje, e incluso me disculpé el año pasado por el penalti que creía que era fuera del área", manifestó sobre el arbitraje.
En este sentido, apeló a que en la ida ya pudieron dominar en ciertas fases del juego, e intentarán repetirlo, y por otro lado negó que los jugadores hayan perdido la confianza en él. "En la ida tuvimos el control del partido en ciertas fases, debemos intentar jugar de la mejor manera. Puede que tengamos momentos buenos y malos, pero debemos jugar mejor. No saben la confianza de los jugadores conmigo. El fútbol tiene estos momentos, hay que saber superarlos con convicción", se sinceró.
"Dije antes de la ida que era importante luchar por la posesión, pero el Barça es el mejor equipo en eso, en tener el balón. Pero lo importante es que cuando la tengamos, no perderla. Tenemos que recuperarla y mantenerla. Pero en un día normal tendríamos que evitar que el Barça recupere fácil", argumentó sobre la manera de afrontar el partido.
Celebró el regreso de Touré al equipo, ausente en la ida por sanción. "Siempre digo que podemos jugar sin Yaya y hemos demostrado que podemos ganar sin él, pero prefiero tenerle, es un jugador importante para nuestro equipo y está acostumbrado a jugar estos partidos", argumentó sobre el marfileño, que además regresa a Barcelona.
