BARCELONA, 4 May. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del FC Barcelona, Frank Rijkaard, manifestó hoy su confianza en el estilo de juego empleado por su equipo y expuso en vísperas del partido ante la Real Sociedad en Anoeta que no es momento de intentar renunciar al espectáculo, ni de jugar de manera diferente para intentar asegurar un buen resultado, aunque asume la necesidad de mejorar el rendimiento respecto a las últimas jornadas.
Rijkaard entiende que pueda cuestionarse el juego del Barcelona, pero no duda de la capacidad de sus jugadores para manejar la presión en las seis últimas jornadas, en que parten con una ventaja de uno y dos puntos sobre el Sevilla y el Real Madrid, respectivamente, que además se enfrentan este domingo. "Se puede hablar de nuestro juego o de nuestro rendimiento, pero mentalmente siempre he visto bien al equipo", explicó.
Sin embargo, dijo no estar preocupado por la falta de gol en las últimas jornadas y apuntó al respecto que "cada partido es una oportunidad para nosotros para demostrar" y que deben ser fieles a su estilo ofensivo.
"Cuanto más cerca estemos del juego que queremos, más cerca estaremos de lograr resultados. No es momento de jugar de manera diferente para buscar el resultado", añadió, reclamando "una buena mentalidad, trabajo y compañerismo" en el campo.
El técnico holandés mantuvo que es optimista en esta recta final de temporada, en el que el Barcelona opta a la Liga y a la Copa del Rey, porque "todavía está todo en nuestras manos", y aseguró que no se plantea la posibilidad de perder el liderato en esta jornada. "No pasa por mi cabeza. Todos los equipos quieren estar en nuestro sitio en la Liga y tenemos que luchar para defenderlo y también para intentar mejorarlo", señaló.
En esta idea insistió Rijkaard durante la rueda de prensa previa al viaje a San Sebastián, durante la que no mostró preferencias por un resultado en el Real Madrid-Sevilla porque, "independiente de los demás", el Barcelona debe centrarse en ganar su partido ante la Real, y tampoco quiso polemizar con los jugadores del Real Madrid que han declarado que ganarán la Liga, ni ante el hecho de que no digan lo mismo los jugadores del Barcelona.
"En general eso ha sido así los tres o cuatro últimos años y es nuestra forma de trabajar", explicó, asegurando que no le "sorprenden" las manifestaciones de los futbolistas del Madrid "porque cada jugador que puede ganar algo tiene el sueño de ganar la Liga", pero restó importancia a la postura de cada uno ante la prensa y reconoció que personalmente prefiere "trabajar en silencio para cumplir el trabajo y los objetivos".
"No veo la necesidad de criticar a la gente que lo dice o no lo dice. Lo que cuenta es lo que pase al final de la Liga", sentenció, consciente en todo caso de que en este campeonato "puede pasar de todo hasta el último momento".
Igualmente, dijo que no le sorprende la retirada de una tarjeta al madridista David Beckham, que permitirá al inglés jugar contra el Sevilla, pero no quiso juzgar la decisión porque cree que sería una manera de desviar la atención y él quiere asumir su responsabilidad.
"MESSI ESTÁ AVISADO Y SABE QUE DEBE PROTEGERSE"
En cuanto al partido ante la Real, manifestó que la mala racha fuera de casa, donde el Barcelona sólo ha ganado uno de sus 10 últimos partidos, no debe ser "una presión añadida, sino una motivación añadida", y reconoció la "necesidad" de ambos equipos de sumar puntos por sus diferentes objetivos. Además, lamentó la baja por lesión de Deco "porque tiene un papel importante en el equipo y le echaremos de menos", dijo.
Rijkaard no dio pistas sobre quién jugará en su lugar, donde ya dispone de Edmílson y Motta para formar con un pivote defensivo junto a Xavi e Iniesta, aunque admitió que la entrada de Gudjohsen es una posibilidad para que el islandés ocupe una demarcación más ofensiva, dado que ya ha jugado en anteriores ocasiones en esa posición "y a menudo lo ha hecho con el Chelsea, por lo que ya sabe lo que tiene que hacer", indicó.
El entrenador del Barcelona, por último, se refirió a la mayor dureza de los rivales con Leo Messi desde su extraordinario gol ante el Getafe y opinó que el joven jugador argentino inicia una "nueva fase" en su carrera.
"Messi está avisado y tiene que prepararse y protegerse para evitar eso, pero el árbitro debe poner los límites. Está avisado y sabe lo que puede pasar. Es otra fase en su carrera porque la gente ya sabe de lo que es capaz", concluyó.
