RIO DE JANEIRO, 3 Ago. (EP/AP) -
Los dos boxeadores cubanos, que desaparecieron durante los Juegos Panamericanos del mes pasado, fueron encontrados en una balneario próximo a Río, donde la policía asegura que estuvieron de juerga y acumularon una exorbitante cuenta.
Ahora, según un inspector de la policía, ambos quieren regresar a Cuba. El peso gallo Guillermo Rigondeaux, bicampeón olímpico y mundial de boxeo amateur, y el peso welter Erislandy Lara, campeón mundial amateur, fueron encontrados ayer en un hotel en la ciudad costera de Cabo Frío.
"Aún tenemos que aclarar el motivo por el cual abandonaron a su delegación y ahora ellos quieren volver (a Cuba)", dijo el inspector de la policía federal Felicio Laterca. "Sólo dicen que son deportistas muy queridos en su país y que por ello quieren regresar", añadió.
Rigondeaux, de 25 años, y Lara, de 24, no se presentaron a sus peleas y fueron descalificados. Ambos dijeron que fueron contactados por un empresario alemán al cual le entregaron sus pasaportes y uniformes. El mes pasado, la empresa promotora alemana Arena anunció que los dos fueron contratados por cinco años, pero no se precisaron los detalles.
La policía dijo que tanto Rigondeaux como Lara declinaron ser representados por los abogados de los empresarios alemanes. "Nuestro plan era contratarlos. Si los contratos se firmaron o no, sólo Ahmet Oner lo puede decir", indicó el portavoz de Arena Thomas Nuenzig, refiriéndose al dueño de la empresa.
Tras la desaparición de los boxeadores, el presidente cubano Fidel Castro acusó a una "mafia" en Alemania de comprarlos con dólares. Laterca dijo que los dos boxeadores se encontraban en un hotel y estaban en libertad. Las autoridades también contactaron a la embajada de Cuba para tramitar nuevos pasaportes.
Desde los Juegos Olímpicos de 2004, el boxeo cubano perdió a varias de sus principales figuras, que ahora pelean como profesionales en Estados Unidos y Europa.
En marzo, la empresa Arena contrató a los campeones olímpicos Yan Barthelemy, Yuriorkis Gamboa y Odlanier Solís, quienes desertaron durante un viaje a Venezuela en diciembre. El Arena quiere ganar presencia en el mundo de las transmisiones deportivas y estima que los cubanos representan una gran inversión.
