MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
El maratoniano Javier Guerra ha sido el aleta español más destacado en la sesión matinal de la primera jornada del Campeonato del Mundo de atletismo, que se disputa en Pekín, tras acabar decimotercero en el maratón, con 2h17:00, mientras que Kevin López logró la clasificación para las semifinales.
Guerra hizo una carrera inteligente, de menos a más, para alcanzar el objetivo de clasificarse entre los 15 primeros, lo que le ha valido una plaza en el equipo español para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de 2016.
El pupilo de Antonio Serrano corrió los primeros kilómetros a cola de cabeza y luego se dejó caer en el grupo perseguidor, progresando según iban pasando los kilómetros. En el kilómetro 30 se vio que tenía a tiro su objetivo y siguió avanzando en la parte final hasta cruzar la meta en la decimotercera posición.
En cambio, Carles Castillejo hizo la primera parte de carrera junto a Guerra, pero a partir del kilómetro 15 comenzó a atravesar por problemas y optó por la retirada en el 25.
Del resto de los españoles que compitieron en esta jornada inaugural destacó la actuación de Kevin López en los 800 metros. El sevillano fue tercero en su serie, con 1:46.06, superado sólo por el keniano Rotich y el marroquí El Manaoui, consiguiendo el tercer mejor registro de todas las series. El pupilo de Paco Gil peleará con los mejores en las semifinales.
Por contra, en los 3.000 obstáculos tanto Sebastián Martos como Fernando Carro fueron muy valientes en sus respectivas series, pero se quedaron rezagados y sin opciones de entrar en la final. Roberto Alaiz, con una lesión en el tendón de Aquiles, no pudo finalizar su serie.
También entraron en acción los lanzadores Úrsula Ruiz y Javier Cienfuegos. La primera ocupó el puesto 23º en la calificación de peso con 16,36 metros, muy lejos de acceder a la final, mientras que el plusmarquista nacional de martillo se fue hasta 70,96 metros en su último lanzamiento y concluyó el 29 en la clasificación conjunta.
Esta tarde el pertiguista Adrián Vallés se quedó fuera de la final de este concurso con un mejor salto de 5,40 metros. El mejor fue el estadounidense Sam Kendricks, que superó el listón en su primer intento desde los 5,25 hasta los 5,70 metros.
