La suiza afrontará la cuarta etapa desde el próximo domingo
MADRID, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
La navegante suiza Justine Mettraux (Team SCA) ha reconocido este viernes que, tras la primera semana de la tercera etapa, ella y sus compañeras "no" manejaron con soltura su posición "respecto a los demás" participantes de la Volvo Ocean Race, una carrera cuya cuarta etapa comenzará el próximo domingo e irá desde Sanya (China) hasta Auckland (Nueva Zelanda).
"Nos fuimos de Abu Dhabi con pocos vientos, que era lo que esperábamos. Los primeros días fueron con viento bastante débil y fue muy interesante el contacto con el resto de la flota en la primera semana. Después no manejamos bien nuestro sitio respecto a los demás barcos, fallamos oportunidades y la carrera para nosotras ya era contactar con el 'Alvimedica' porque era el barco más cercano", indicó Mettraux al hacer un repaso de la tercera etapa, celebrada entre Abu Dhabi y Sanya.
"Después de dos semanas entramos en el estrecho de Malaca, que era una parte que sabíamos que iba a ser difícil; porque hay muchos barcos de pesca por la costa de Vietnam, mucha basura y cosas así en el agua. Era una parte donde no era fácil navegar por los pocos vientos y porque tienes que prestar mucha atención a lo que hay a tu lado", aseguró la tripulante del Team SCA.
Mettraux también valoró las jornadas finales de la tercera etapa. "Fue bien al inicio; pero luego, al ir atrás en la flota, tuvimos vientos muy débiles. Eso nos puso unas 100 millas detrás de la flota y sabíamos que iba a ser difícil regresar porque no había muchas oportunidades con el tiempo", concluyó al respecto.
