MADRID, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Barcelona, que no pasó del empate en Santander, y el Valencia, goleado en su feudo por el Villarreal, arrancaron con sendos tropiezos en su partido inicial de la nueva temporada en Primera División, donde los dos conjuntos recién ascendidos Almería y Valladolid, celebraron su retorno a la elite española con sendas victorias.
El esperado debut del Barcelona de los grandes cracks dejó un mal sabor de boca en los aficionados culés, que vieron como su equipo no pudo hacerse con el control de un partido frente a un Racing de Santander muy bien plantado sobre el terreno de juego y que selló un merecido empate sin goles en El Sardinero.
De nada sirvió que durante los últimos 25 minutos, el Racing estuviera en inferioridad numérica por la expulsión de su flamante fichaje Smolarek por roja directa. A media hora para el final, Thierry Henry debutó por fin en la Liga Española y poco después Rijkaard echaba el resto sacando a Deco para compartir cancha con Xavi e Iniesta. Sin embargo, nada pudieron hacer en un partido en el que el equipo de casa llevó más sensación de peligro a la meta defendida por Victor Valdés.
La gran polémica llegó desde Mestalla, donde el Valencia terminó el partido con nueve jugadores por expulsiones de David Villa y Joaquín. La inferioridad numérica, sin embargo, no debe servir como excusa a una contundente derrota (0-3) que ya empezó a fraguarse en el minuto 15 con el gol del danés Tomasson.
El joven italiano Giussppe Rossi desde el punto de penalti ayudó a sentenciar un partido que quedó finiquitado con la expulsión de Joaquín, que vio la tarjeta roja por protestar airadamente al juez de linea. Cazorla, en jugada personal, cerró el marcador. El público ché despidió a Pérez Lasa con una sonora pitada, pero lo cierto es que el conjunto de Quique Flores no fue capaz de superar al bloque que formaron los de Pellegrini.
LAS OTRAS SORPRESAS, PROTAGONIZADAS POR LOS RECIÉN ASCENDIDOS VALLADOLID Y ALMERÍA
El Valladolid confirmó el mal fario del Espanyol en los estrenos de temporada, ya cayó la temporada anterior ante otro ascendido como el Nástic, ganando en terreno periquito por 0-1 con gol de Llorente en una de las pocas ocasiones de gol que dejó el encuentro. Sin duda, la escasa ofensiva del Espanyol vino marcada por las bajas. Los blanquiazules echaron de menos a su goleador Tamudo, y a dos hombres de buen hacer en ataque como De la Peña y Rufete.
En Riazor, un sorprendete Almería dejó en paños menores a un deslabazado Deportivo de la Coruña tras ganar por 0-3. El conjunto de Miguel Ángel Lotina acusó los graves errores en defensa y un ataque muy poco operativo, mientras que los almerienses tuvieron la justa recompensa a la valentía y el descaro desmostrados sobre el terreno de juego.
La única victoria local de la jornada la dejó el Mallorca, que ganó en el Ono Estadi por 3-0 a un Levante muy falto de ímpetu. El conjunto mallorquín no encontró respuesta rival hasta que se colocó 2-0 arriba, momento en que el Levante decidió romper el ritmo del partido e intentar el todo por el todo. Sin embargo, el segundo tanto del 'Caño' Ibagaza desmontó cualquier tentativa levantina.
Los dos partidos más igualados de la jornada liguera llegaron de la mano de dos históricos, Recreativo de Huelva y Athletic de Bilbao, que firmaron sendos empates en casa frente a Betis y Osasuna respectivamente.
En el Nuevo Colombino, una primera parte de alternativas, idas y venidas dejó paso a un segundo tiempo en el que Héctor Cúper optó por matar el partido con su peculiar estilo de juego, optando por defender el resultado y dejando toda brillantez defensiva al peligro llevado por las bandas.
Por último, en San Mamés, Athletic de Bilbao y Osasuna dejaron un partido gris y falto de fútbol que acabó con empate a cero, el resultado más lógico posible a un encuentro en el que ninguno de los dos equipos tuvo buenas ideas en ataque.
