Stephens se pone al mando de un abierto Grupo Rojo

La tenista estadounidense Sloane Stephens
REUTERS
Actualizado: miércoles, 24 octubre 2018 19:58

MADRID, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -

La tenista estadounidense Sloane Stephens se apuntó este miércoles su segunda victoria en dos partidos de las Finales WTA que se están disputando en Singapur, ante la holandesa Kiki Bertens (7-6(4), 2-6, 6-3), para dejar encaminado su pase a semifinales pero mantener abierto el Grupo Rojo hasta la última jornada.

Stephens se llevó un pulso apretado con Bertens que mantiene con vida a la japonesa Naomi Osaka, a pesar de que sumó su segunda derrota del torneo que reúne a las ocho mejores tenistas de la temporada, ante la alemana Angelique Kerber (6-4, 5-7, 6-4).

Tanto Stephens como Bertens tenían opciones de sellar su pase matemático a semifinales. La americana necesitaba ganar en dos sets y a la holandesa le bastaba con salir victoriosa este miércoles. La americana comenzó por delante con un duro primer set, que dio paso a otro intercambio de nivel que se apuntó Bertens.

La holandesa parecía tener el ritmo y la contundencia suficiente para remontar, pero falló en el momento clave, con mucha tensión a ambos lados de la pista. Stephens se mantuvo más entera para quedarse con la segunda victoria del grupo tras más de dos horas.

En el partido previo, Kerber se lució en un intenso duelo para apuntarse la victoria ante Osaka. En el duelo de necesitadas entre las dos últimas campeonas de 'Grand Slam', la alemana se puso 1-1 en la fase inicial para darse más opciones de estar en semifinales.

Kerber se quedó un primer set igualado, que comenzó con intercambio de 'breaks' y Osaka cediendo más opciones con su saque. La japonesa reaccionó pero aguantó la alemana en un maratoniano último juego que le puso al mando con el 6-4. El zafarrancho se desató en el segundo set, con hasta siete 'breaks'.

La alemana llegó a tener el servicio para cerrar la victoria, pero la campeona del US Open forzó el tercer set con dos 'breaks' seguidos. Una guerra de desgaste en la que ambas lucharon por guardar su saque hasta que Osaka cedió la ventaja en el séptimo juego a pesar de ponerse 40-15. Un cortocircuito que le costó caro, pero que recibió el salvavidas de la victoria de Stephens.