PARÍS 21 May. (EP/Reuters) -
El tenista Roger Federer se mostró cauto antes de comenzar su andadura en Roland Garros, segundo 'Grand Slam' de la temporada, y en el que nuevamente tendrá como principal obstáculo al español, Rafael Nadal, cuya espera para coincidir con el balear en el último años en las finales se ha hecho "un poco larga" para el suizo.
"Es difícil asegurar que tanto yo como Rafa (Nadal) vamos a ganar el título. Vamos a ver cómo jugamos. Espero que podamos volver a jugar próximamente, porque en apenas un año hemos coincidido una vez y tal vez se ha hecho un poco largo", dijo en referencia a su reencuentro tras doce meses en la final del Masters 1000 de Madrid.
Asimismo, el vigente vencedor en el Abierto de Australia volvió a incidir en la "gran rivalidad" que mantiene con el balear. "Siempre es especial jugar contra él y suelen ser grandes partidos. En este momento es una de las grandes rivalidades en el mundo del deporte, y obviamente en el tenis es la más grande", aseguró el último campeón en los Internacionales de Francia.
Por su parte, el número uno del mundo reconoció que el título del pasado año le sirvió para romper una barrera que le autopresionaba cada vez que pisaba la arcilla parisina. "Sentí de alguna manera que me quitaba los nervios. Me sentí muy bien, aunque estoy acostumbrado a estas situaciones de presión", afirmó.
Hasta la fecha, y volviendo a los enfrentamientos particulares que guarda con Nadal, cuyas 21 comparecencias entre ellos favorece por el momento (14) al español, el helvético espera ir paso a paso antes de pensar en una hipotética final con el número dos del mundo.
"Son catorce días de competición y seis partidos para cada uno antes de volver a coincidir en la final. Ahora mismo mi prioridad no es Rafa (Nadal)", zanjó Federer, cuyo cuadro de Roland Garros le ha deparado su primer enfrentamiento de entidad en cuarta ronda ante el local Gael Monfils.