MADRID, 10 mar. (EDIZIONES)
La Organización Mundial de la Salud y el Ministerio de Sanidad español coinciden en que la principal medida de prevención que existe actualmente para evitar el contagio de virus como el coronavirus es lavarse las manos con agua y jabón frecuentemente.
Además del lavado con agua y jabón, se recomienda el uso de gel desinfectante y un buen secado de manos como complemento a esta medida. Esto último es tan importante como dedicar los 40 0 60 segundos al lavado de manos con agua y jabón que, desde la OMS recomiendan, y debe hacerse a conciencia para asegurarse de que se queden totalmente secas.
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Según los Centros para el Control de Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), es importante secarse bien las manos, ya sea con una toalla limpia o con una toalla de papel. "Los gérmenes se pueden transferir más fácilmente con las manos mojadas; por lo tanto, las manos deben secarse después del lavado", explican. Sea cual sea el método, debemos asegurarnos de que las manos estén completamente secas antes de tocar cualquier otra cosa.
¿Por qué se recomienda lavarse las manos con agua y jabón para evitar la propagación del virus?
Ni toallitas ni geles, la mejor opción para prevenir el Covid-19 sigue siendo lavarse las manos con agua y jabón. Este hecho ha suscitado algunas cuestiones sobre el motivo por el que este simple gesto sea tan efectivo y algunos miembros de la comunidad científica, como la doctora Karen Fleming, se han pronunciado públicamente para aclararlo.
La doctora Karen Fleming, científica y profesora en la Universidad Johns Hopkins, de Baltimore, Maryland, escribió en Twitter:
"Personas ajenas al mundo de la ciencia se pueden estar preguntando por qué todo el mundo enfatiza en el lavado de manos. Suena banal, pero el jabón es realmente un arma increíble que todos tenemos al alcance en nuestros hogares. Esto se debe a que el coronavirus es un virus "envuelto" por una capa externa de membrana lipídica".
"Básicamente, está rodeado por una capa de grasa. Lavarse las manos con agua y jabón tiene la capacidad de "disolver" esta capa de grasa y matar el virus. 'Cumpleaños feliz' dos veces es el tiempo aproximado que deberíamos estar lavando nuestras manos con agua y jabón".
En este sentido, el profesor de Química de la Universidad de Nueva Gales del Sur (Australia) Pali Thordarson explica que el jabón disuelve esa membrana de grasa haciendo que el virus se vuelva inactivo: se "muera". Entendiendo "morir" como un decir, ya que los virus, al no estar vivos, no pueden morir.
La siguiente infografía, elaborada en el perfil de Twitter Pictoline, está basada en la información de la doctora Karen Fleming y sirve como apoyo visual para entender mejor el efecto del jabón:
La eficacia de lavarse las manos no es algo novedoso
El lavado de manos se empezó a conocer como una forma importante de frenar la propagación de infecciones en la década de 1850 cuando Louis Pasteur Y Joseph Lister documentaron la gran diferencia que supuso.
Un gran estudio nuevo publicado en la Base de Datos Cochrane de Revisiones Sistemáticas ratificó la idea de que el lavado de manos ayuda a retrasar la propagación de la enfermedad, tal y como recoge Today en un artículo. De hecho, reduce las probabilidades de contraer una enfermedad respiratoria en un 54%, un porcentaje mejor que cualquier otra opción (sin contar, claro, con una vacuna).
