DESCONECTA, 26 Mar.
Cómo ya debéis saber, el día del padre no se celebra igual en todas las partes del mundo, y aún hay países que siguen admitiendo candidaturas a "padre del año". Una de esas candidaturas es la de este padre que se quiso ahorrar el dentista de su hijo Adam y de qué manera.
Malcom Swan, un ingenioso padre irlandés, ató un extremo de hilo dental al diente de leche de su hijo y el otro a lo que viene a ser un helicóptero de juguete.
A la señal de si está listo, el entusiasmado Adam marca el pulgar hacia arriba en señal de adelante y el helicóptero comienza su ascenso. El diente acaba saliendo sin ningún problema y Adam le enseña contento los resultados del experimento.
Misión cumplida. O casi, porque sin el diente poco podrá hacer el Ratoncito Pérez por este chico.

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