(EUROPA PRESS)
El Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) calcula que la compra de los bancos estadounidenses Texas Regional y State National tendrá un impacto positivo sobre su beneficio por acción desde 2007, el primer año de efectivo de su integración.
Además, el banco pretende centrarse este año en incorporar estas dos entidades a su estructura en Estados Unidos, por lo que no se plantea nuevas adquisiciones. "Tenemos bastantes cosas que hacer antes de pensar en nuevas compras", explicó el director financiero del grupo, Manuel González Cid, en rueda de prensa.
El BBVA calcula que la compra de los dos bancos tejanos tendrá un impacto positivo sobre su beneficio por acción del 0,46% en 2007, del 0,75% en 2008 y del 1,05% en 2009. Además, las sinergias operativas que generarán estas operaciones ascenderán a 12 millones de dólares en 2007 y alcanzarán los 61,5 millones en 2001.
El banco presidido por Francisco González pagará 2.092 millones de euros por estos dos bancos, de los que 1.712 millones de euros serán por Texas Regional y 380 millones por State National.
PRECIOS NO SON BARATOS.
El director financiero de BBVA reconoció que los precios de compra "no son baratos", pero resaltó que se sitúan incluso por debajo de la media de las transacciones que se hacen en Texas, ya que los bancos en este Estado cotizan con una prima del 26% respecto a la media del mercado estadounidense.
BBVA financiará las compras con las plusvalías obtenidas por la venta de sus participaciones en Banca Nazionale del Lavoro (BNL) y en Repsol YPF. La plusvalía bruta generada con la venta del 14,7% BNL es de 568 millones, mientras que la del 5,04% en la petrolera asciende a 523 millones.
El responsable de BBVA destacó que estas ventas demuestran la intención del banco en continuar con su estrategia de reducir sus participaciones industriales para utilizarlo en el negocio bancario, "que es lo que realmente sabemos hacer", manifestó.
SIN VOCACION DE TENER CARTERA INDUSTRIAL.
En este sentido, González Cid explicó que BBVA no tiene vocación de contar con cartera industrial, y dijo que el banco se desprenderá de sus participaciones industriales si lo necesita para seguir creciendo en el negocio bancario.
"No tiene demasiado sentido mantener una cartera de participaciones industriales muy importante como la actual. Son una reserva de capital para atender necesidades de crecimiento en el negocio bancario tradicional", declaró.
El BBVA posee en la actualidad una cartera industrial en la que acumula unas plusvalías latentes de 4.000 millones de euros y en la que tiene participaciones, entre otras, en Iberdrola, Iberia y Telefónica.
Preguntado por la participación del banco en Telefónica, que según datos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) asciende al 5,621% del capital de la operadora, el director financiero de BBVA la calificó de "estratégica", ya que, según dijo, existen "vínculos de negocio bastante relevantes" entre ambas empresas.
En todo caso, González Cid aclaró que las posibles desinversiones que el banco pueda hacer en el futuro se realizarán de forma que no supongan ninguna distorsión para las empresas, para sus equipos de dirección ni para sus accionistas.
Para ilustrar su apuesta por el negocio bancario tradicional, el responsable del BBVA apuntó que el banco ha empleado más de 6.600 millones de euros para realizar adquisiciones bancarias en los dos últimos años.
FRANQUICIAS COMPLEMENTARIAS.
BBVA subrayó que las compras de los dos bancos estadounidenses le permitirán su tamaño en el estado Texas y alcanzar unos activos de 12.583 millones de dólares, depósitos por importe de 10.134 millones, créditos por 7.252 millones y una red de 166 oficinas. De esta forma, los activos de BBVA en Estados Unidos supondrán en 2007 el 7% del grupo, frente al 5% actual.
El director financiero de BBVA destacó que estas adquisiciones representan un "paso muy importante" para crear una gran franquicia en Estados Unidos y, concretamente, en Texas, "que por sí sólo sería la octava economía del mundo y es uno de los estados más dinámicos y de más alto crecimiento", subrayó.
Además explicó que las dos entidades compradas son complementarias, tanto geográficamente como por tipo de negocio. No obstante reconoció que será necesaria alguna reducción de empleo, aunque prácticamente no se produce ningún solapamiento entre los dos bancos.
El banco espera cerrar la compra de Texas Regional el próximo mes de diciembre y la de State National en enero de 2007. Ambas operaciones han recibido el respaldo de los consejos de administraciones de los dos bancos y están pendientes de las autorizaciones de los reguladores y de la aprobación de sus respectivas juntas generales de accionistas.