BRUSELAS, 8 May. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea recortó hoy la previsión de crecimiento para España al 3,1% en 2006 y al 2,8% en 2007, en lugar del 3,2% y del 3% que había pronosticado el pasado noviembre. Asimismo, aumentó de nuevo la previsión de inflación, hasta el 3,6% este año, lo cual sitúa el diferencial de precios con la zona euro casi en un punto y medio, según las previsiones de primavera hechas públicas hoy.
Las cifras de crecimiento españolas se sitúan muy por encima de la media de la UE, que se mantendrá en el 2,3% este año y el 2,2% el año que viene. El empleo en España aumentará un 2,7% en 2006 y un 2,2% en 2007, y el paro bajará hasta el 8,7% este año, y hasta el 8,3% el siguiente.
El Ejecutivo comunitario advirtió de los riesgos del alto endeudamiento de los hogares, el bajo crecimiento de la productividad, el elevado diferencial de inflación y el desequilibrio exterior. Bruselas puntualiza que, en todo caso, no hay datos que apunten a una ralentización repentina de la actividad económica.
En 2006, la actividad económica seguirá basándose en la demanda doméstica. Pese a las expectativas de incremento de los tipos de interés, estos seguirán manteniéndose en números rojos por la alta inflación. Por ello, el consumo privado crecerá por encima de la renta disponible y la tasa de ahorro de los hogares bajará hasta el 9,5%. En paralelo, el endeudamiento se situará en el 120% de la renta disponible.
La inversión se mantendrá robusta, especialmente en equipo y software, mientras que la construcción residencial se moderará. En conjunto, la demanda doméstica contribuirá en 4,5 puntos porcentuales al crecimiento del PIB este año.
Pese a la moderación de la demanda doméstica, las importaciones disminuirán poco, porque el empeoramiento de la posición competitiva de la industria española afectará también al mercado doméstico. Las exportaciones crecerán un 2%, frente al 1% en 2005, pero este ritmo todavía es inferior al del comercio mundial, lo que reducirá la cuota de mercado española.
Esta proyección tiene en cuenta la mejora de los pronósticos para el sector del automóvil, gracias al lanzamiento de nuevos modelos por parte de varios fabricantes. En conjunto, la contribución negativa de las exportaciones netas al crecimiento del PIB estará en torno a 1,25 puntos porcentuales, mientras que el déficit comercial se ampliará hasta el 8,25% del PIB.
El crecimiento del PIB se ralentizará todavía más en 2007. Las expectativas de mayores tipos de interés llevarán a tipos positivos en términos reales, desacelerando todavía más el consumo privado y frenando las inversiones en construcción. El estancamiento en la construcción residencial (aunque en un nivel de actividad muy alto) se verá compensado por más actividad en infraestructura así como por más inversión en equipos y software.
En paralelo, la tasa de ahorro de los hogares se mantendrá estable en el 9,25% de la renta disponible. En total, la demanda doméstica contribuirá al PIB en 3,75 puntos. Las exportaciones crecerán sólo un 2,25%, con lo cual el déficit comercial alcanzará un 9%.
FALTA DE COMPETENCIA
La subida de los precios del petróleo situará la inflación en el 3,6% este año y bajará hasta el 3,1% en 2007. El Ejecutivo comunitario señala que factores estructurales como la insuficiente competencia en algunas industrias de red y en el sector servicios, así como las rigideces en el mercado laboral mantendrán el diferencial de inflación con la zona euro muy por encima de un punto.
En 2006 y 2007, la creación de empleo se desacelerará al 2,75% y al 2,25% respectivamente, por la menor actividad en el sector de la construcción, responsable de muchos de los nuevos empleos creados en España. No obstante, la tasa de paro caerá al 8,25% en 2007.
Aunque los acuerdos salariales empujan al alza la inflación salarial, Bruselas señala que los nuevos trabajadores que entran en el mercado de trabajo con bajos sueldos reducirán la presión. Como resultado, los salarios nominales crecerán un 3,5% pero los reales se quedarán estancados.
Por lo que se refiere a las finanzas públicas, los ingresos en 2006 crecerán un 7,25%, mientras que los gastos lo harán en 7,75%, especialmente en investigación y desarrollo (I+D), que suben en términos nominales entre el 30% y el 12%. La tendencia es similar en 2007, con lo que el superávit presupuestario se reducirá hasta el 0,5% del PIB. Por su parte, la deuda seguirá bajando del 43% del PIB en 2005 hasta el 38% en 2007.
CRECIMIENTO EUROPEO
La Comisión Europea también espera que el crecimiento económico en 2006 sea del 2,1% en la zona euro y del 2,3% en el conjunto de la UE, muy superior al 1,3% y al 1,6% que se registró en 2005. Estas cifras suponen una revisión al alza de dos décimas respecto a las previsiones publicadas por Bruselas hace seis meses. La inflación se mantendrá en el 2,2% pese a los altos precios del petróleo, que se mantiene como el principal riesgo.
Los principales factores que explican esta aceleración del crecimiento son el robusto incremento en la inversión, el fuerte crecimiento en el resto del mundo, y una mejora en los pronósticos para Alemania, según las tradicionales previsiones de primavera publicadas hoy por el Ejecutivo comunitario.
El crecimiento se ralentizará ligeramente en 2007 hasta el 1,8% en la zona euro y el 2,2% en el conjunto de la UE. Los Veinticinco crearán 3,5 millones de nuevos puestos de trabajo durante el periodo 2006-2007, que se suman a los 3 millones de los dos últimos años.
Ello ayudará a reducir el paro de un pico de más del 9% en 2004 al 8,2% en 2007.
El crecimiento económico en 2006 estará apuntalado por un fortalecimiento de la demanda interior. La inversión crecerá a un ritmo del 5% en ambas áreas, frente a menos del 4% en 2005, aunque bajará de ritmo hasta el 4,5% en 2007. Ello se explica por la recuperación de la confianza, los pronósticos de mayores beneficios, las buenas condiciones de financiación y la sustitución de inversiones después de un periodo de moderación. El consumo privado también despega, aunque su fuerza será más modesta porque las mejoras en el mercado laboral son más graduales.
Las exportaciones se verán impulsadas por la fuerte expansión de la economía mundial y el aumento en competitividad en algunos Estados miembros de la UE. Mejora mucho la situación en Alemania, que pasa de un crecimiento del 0,9% en 2005 al 1,7% en 2006, aunque retrocederá temporalmente al 1% en 2007. Este perfil de crecimiento es el resultado, según Bruselas, de las medidas de ajuste presupuestario previstas que, como media en los próximos dos años, tendrán un efecto neutro.
De entre los países grandes de la Unión Europea, España crecerá un 3,1%; Francia, un 1,9%; Italia, un 1,3%; y Reino Unido, un 2,4%.
El empleo mejorará especialmente en el sector servicios. En conjunto, la UE creará 3,6 millones de puestos de trabajo en el periodo 2006-2007, de ellos 2,4 millones en la zona euro. No obstante, la reducción del paro será más lenta por la entrada de más personas en el mercado laboral gracias a la recuperación. Tras un pico del 9% en 2004, la tasa de empleo caerá al 8,2% en 2007.