MADRID, 3 May. (EUROPA PRESS) -
El Índice de Confianza del Consumidor del Instituto de Crédito Oficial (ICC-ICO) subió 4,9 puntos en abril, hasta situarse en 94,4 puntos, lo que supone el valor más elevado desde febrero de 2005, informó hoy el ICO.
El dato de abril se explica por la notable mejora registrada en todos los componentes, principalmente la economía española y el empleo, con excepción de la valoración de los consumidores sobre la evolución reciente de su economía familiar, que retrocedió 1,5 puntos.
Las mejores perspectivas para la economía familiar, el ahorro y la compra de bienes de consumo duraderos parecen sugerir que se podría mantener la actual senda de crecimiento del consumo privado para los próximos trimestres.
En términos interanuales, la confianza del consumidor registró un incremento de 11,1 puntos, como consecuencia de la mejoría de los dos indicadores parciales y de todos sus componentes.
El presidente del ICO, Aurelio Martínez, relacionó el "importante" avance del índice principalmente al buen comportamiento del índice de expectativas y al entorno "positivo" propiciado por los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), la mejora de las perspectivas de la economía española por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI), el informe adelantado del Banco de España y la presentación del informe económico del presidente del Gobierno.
La valoración de la evolución reciente de la economía española alcanzó en abril el máximo de la serie histórica, al tiempo que el componente de empleo se situó en su valor más elevado desde agosto de 2005. El indicador parcial de situación actual aumentó en 2,6 puntos mientras que en términos interanuales creció 11,7 puntos sobre todo por la mejor opinión de la situación económica del país (+20,7 puntos).
El indicador parcial de expectativas, por su parte, creció 7,3 puntos en abril y se situó por encima de 100 para alcanzar el nivel más elevado desde febrero de 2005. En comparación con abril del año anterior, este indicador aumentó 10,6 puntos gracias también a la mejoría de la situación de la economía española (+14,5 puntos), pero también del empleo (+12 puntos) y la economía familiar (+5,4 puntos).
"POSITIVA" DESACELERACIÓN DEL PRECIO DE LA VIVIENDA.
Martínez aseguró que los datos de confianza del consumidor confirma el "buen momento" de la economía española, mientras que calificó la desaceleración del precio de la vivienda de "positiva" y "buena para el consumidor".
"La desaceleración en los precios tiene elementos positivos siempre que se haga de forma suave. Si el toque de suelo del negocio inmobiliario no es traumático será algo positivo, pues no era razonable crecimientos de dos dígitos durante tanto tiempo. Se tenía que ajustar, como ya ocurrió en Reino Unido y parece que va a pasar en Estados Unidos", afirmó.
ESCASO EFECTO NEGATIVO DE LA BOLSA.
El presidente del ICO precisó que los datos de abril, tomados antes del día 20 del mes, no recogen el efecto negativo de los fuertes recortes de final de mes, y precisó que los vaivenes actuales tal vez "no tengan mucho impacto" si el mercado se estabiliza en el corto plazo.
En cualquier caso, Martínez precisó que sí puede tener "algo de impacto" en los consumidores si esta situación en los mercados de renta variable se "mantiene", y destacó el escaso efecto en los consumidores del aumento del precio del petróleo por la falta de atención mediática.
LOS TIPOS SEGUIRÁN CRECIENDO
Martínez espera que los tipos de interés no acaben el año por encima del 4,25%, algo que se refleja en los consumidores, que esperan que los tipos sigan subiendo, aunque en el mes abril se redujo, mientras crecía la perspectiva de aumento de la inflación. En comparación con abril del año pasado, los encuestados tienen mayores perspectivas de aumento de tipos de interés y menores en el caso de la inflación, que interanualmente disminuyen por primera vez desde octubre de 2006.
Respecto al ahorro, en abril los consumidores aumentaron la confianza sobre sus posibilidades de ahorro y de consumo de bienes duraderos para el próximo año, mientras que en términos interanuales tanto el ahorro como el consumo de bienes duraderos ha disminuido.
