MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El déficit acumulado de la balanza por cuenta corriente, que refleja los ingresos y pagos por operaciones comerciales, servicios, rentas y transferencias, se elevó a 52.504,7 millones de euros en los siete primeros meses del año, lo que supone un aumento del 32,3% respecto al mismo periodo de 2005, informó hoy el Banco de España.
Este resultado se debió, principalmente, al aumento del déficit comercial y a la disminución del superávit de servicios, y en menor medida, al avance de los saldos deficitarios de las balanzas de rentas y de transferencias corrientes.
El déficit acumulado de la balanza comercial creció un 20,6% entre enero y julio, hasta 45.042 millones de euros. Esta evolución se produjo en un contexto de crecimiento más intenso de las importaciones, que aumentaron un 14%, que de las exportaciones, que experimentaron un alza del 11,3%.
En los siete primeros meses, la balanza de servicios registró un superávit de 8.413,9 millones de euros, lo que representa una caída del 28,4% respecto al saldo positivo de 11.752,3 millones del mismo periodo de 2005.
Este descenso se debió tanto a la caída del superávit de la rúbrica de turismo y viajes, que disminuyó un 7,4% en tasa interanual, hasta los 12.689,3 millones de euros, como a la ampliación del déficit de los otros servicios, que pasó de 1.956,4 millones a 4.275,3 millones de euros en los siete primeros meses de este año, un 118,5% más.
La balanza de rentas, por su parte, aumentó un 13,45% su saldo deficitario hasta julio, y se situó en 12.007,1 millones de euros, mientras que la balanza de transferencias contabilizó un saldo negativo de 3.869,5 millones hasta julio de 2006, frente a los 3.502,9 millones del mismo periodo del año anterior.
En los siete primeros meses del año, el saldo de la cuenta de capital, que recoge principalmente las transferencias de capital procedentes de la UE, registró un superávit de 2.372,3 millones de euros, lo que supone una caída del 44,5% respecto al mismo periodo en 2005.
MAYOR NECESIDAD DE FINANCIACIÓN
El saldo agregado de las cuentas corriente y de capital, que mide la capacidad o necesidad de financiación generada por las operaciones no financieras, fue negativo hasta julio y superior al saldo, también negativo, del mismo periodo de 2005.
En concreto, la necesidad de financiación de la economía española se amplió hasta los 50.132,5 millones de euros, un 41,58% más que en igual periodo de 2005.
A su vez, las operaciones financieras de los distintos sectores residentes, excluido el Banco de España, y medidas por el saldo de su cuenta financiera, originaron entradas netas del exterior por importe de 71.879,5 millones de euros, frente a los 31.295,1 millones de igual periodo del año anterior.
En consecuencia, los activos del Banco de España frente al exterior aumentaron en los siete primeros meses del año en 18.407,5 millones de euros, frente al descenso registrado en el mismo periodo de 2005 por valor de 3.593 millones de euros.
Este incremento se debió, fundamentalmente, al avance de los activos del Banco de España frente al Eurosistema por importe de 17.058 millones de euros y, en menor medida, al aumento de los otros activos netos por importe de 1.589,7 millones. Por su parte, las reservas disminuyeron en 240,2 millones.
INVERSIONES EXTERIORES
Por su parte, las inversiones directas originaron salidas netas de 36.516,8 millones de euros hasta julio, superiores a las registradas en el mismo periodo de 2005 (11.027,1 millones).
Por su lado, las inversiones directas de España en el exterior generaron salidas por valor de 44.544,6 millones, por encima de las contabilizadas en los siete primeros meses de 2005 (17.908,3 millones), mientras que las entradas de las inversiones directas del exterior en España se situaron en 8.027,8 millones, un 16,6% más.
Las inversiones de cartera contabilizaron entradas netas por valor de 141.796,7 millones de euros, muy superiores a las entradas de 41.058,1 millones de euros hasta julio de 2005, mientras que las otras inversiones originaron flujos de salida por importe de 32.699,5 millones de euros, frente a las entradas netas de 2.036 millones del mismo periodo del año anterior.
Finalmente, las salidas netas resultado de operaciones con instrumentos financieros derivados se situaron en 700,9 millones de euros, inferiores a las salidas netas de igual periodo de 2005 (771,9 millones de euros).
