Economía/Empresas.- Iberdrola abandona su batalla en el 'pool' y vuelve al mercado tras la elimanación del precio fijo

Actualizado: miércoles, 3 enero 2007 17:51

MADRID, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -

Iberdrola ha dado por finalizada su batalla en el mercado mayorista de electricidad ('pool') después de la aprobación del Real Decreto de Tarifa para 2007, que elimina el precio fijo de 42,35 euros por megavatio/hora (MW/h), con lo que la eléctrica volverá a operar con normalidad en este mercado, informaron a Europa Press fuentes de la compañía.

El grupo que preside Ignacio Sánchez Galán valora positivamente la nueva normativa, en virtud de la cual los contratos bilaterales de electricidad a través de un mecanismo de subastas sustituirá al decreto provisional 3/2006 aprobado en febrero de 2006, que limitaba el precio de la energía que compran y venden simultáneamente las generadoras y distribuidoras de un mismo grupo empresarial en el 'pool'.

Las mismas fuentes apuntaron que por el momento Iberdrola se mantendrá atenta a cómo se lleva a cabo el desarrollo y la aplicación de la nueva norma, aunque de entrada el grupo cesará en su práctica de limitar a 33 euros MWh las compras de su distribuidoras.

Esta iniciativa de Iberdrola, que comenzó en junio del pasado año, provocó que el 30% de la energía en el 'pool' quedara sin casar, con lo que esta parte de electricidad tenía que ser gestionada a través de otros mecanismos alternativos, como el mercado de desvíos o restricciones, que normalmente se utilizan para situaciones extraordinarias.

Iberdrola entendió que el decreto provisional suponía una medida intervencionista por parte del Gobierno que dificulta el funcionamiento del mercado.

La actitud de la eléctrica provocó el malestar del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, que requirió al organismo que preside María Teresa Costa un informe sobre las consecuencias en el sistema de esta actuación por parte de la compañía.

Por su parte, el presidente de Red Eléctrica de España (REE), Luis Atienza, subrayó en varias ocasiones el esfuerzo que realizaba el sistema eléctrico para asegurar el suministro, aunque finalmente el gestor consiguió que todo el sistema funcionara durante los seis meses en que Iberdrola plantó cara a Industria.