Firma un acuerdo en China para estudiar emplazamientos en los que instalar 1.000 MW eólicos
MADRID, 2 May. (EUROPA PRESS) -
Iberdrola anunció hoy la adquisición del 100% de la empresa Community Energy (CEI), por 30 millones de dólares (23,81 millones de euros), con lo que la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán entra en el mercado eólico de Estados Unidos.
Iberdrola explicó en un comunicado que el cierre de la operación está supeditado a obtener el visto bueno de las autoridades norteamericanas.
La adquisición de la empresa estadounidense permitirá a Iberdrola seguir avanzando en sus objetivos de crecimiento en el sector de energías renovables, en el que es un operador de referencia a nivel mundial, con 3.914 MW instalados al cierre del primer trimestre de 2006, de los que 3.598 MW son eólicos.
Community Energy cuenta con una cartera de proyectos de 2.000 MW en sus fases iniciales de estudio y con elevadas probabilidades de autorización, a los que se suman 200 MW en avanzado estado de desarrollo. Además, la compañía, con sede en Wayne (Pennsylvania), lidera la comercialización de certificados de 'energía verde' en el Nordeste de Estados Unidos, donde suministra a cerca de 75.000 consumidores domésticos y a un total de 350 clientes industriales y comerciales.
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, aseguró que la operación permite "combinar la experiencia internacional de Iberdrola en gestión y operación de parques eólicos con la posición de CEI en Estados Unidos, que le aporta una plataforma para crecer de forma rápida y a gran escala en el mercado eólico norteamericano".
Por su parte, el presidente de Community Energy, Brent Alderfer, subrayó la importancia de la operación para el mercado estadounidense, y dijo que "es un matrimonio perfecto que combina la innovación y el liderazgo de CEI en el sector eólico de Estados Unidos con la fortaleza de Iberdrola".
La segunda eléctrica española señaló que Estados Unidos es uno de los mercados más importantes para el desarrollo de los objetivos de la compañía en este negocio, como se demostró en enero con la creación de la filial Iberdrola Renewable Energies USA, con sede en Virginia del Norte.
El área de las energías renovables constituye uno de los pilares fundamentales del Plan Estratégico de Iberdrola, cuya meta es alcanzar los 6.200 MW de potencia renovable instalada en el año 2008 y superar los 10.000 MW en 2011. La estrategia de la compañía se ha centrado hasta ahora en desarrollar la energía eólica, dando un enfoque prioritario a España, pero también iniciando la expansión internacional. En el periodo 2007-2011 se acentuará el desarrollo de esta tecnología, tanto en España como en el extranjero, y se impulsarán otras, como la energía solar.
La compañía indicó que estas iniciativas tienen como objetivo reforzar su liderazgo mundial en el sector de las energías renovables. La firma, que ha logrado adelantar en un año el cumplimiento de los objetivos previstos en el Plan Estratégico 2002-2006, terminó el primer trimestre de 2006 con 3.914 MW de potencia.
EXPANSIÓN DEL NEGOCIO EÓLICO EN CHINA.
Iberdrola también ha firmado un acuerdo marco con el Ayuntamiento de Bayannaoer, situado en el Norte de China, para estudiar emplazamientos donde instalar una potencia de al menos 1.000 MW eólicos. Este acuerdo está supeditado tanto a los resultados de los estudios de medición del viento como al marco regulatorio que se apruebe en China, que "debe ser estable y aportar rentabilidad".
El convenio supone la cesión por parte del citado Ayuntamiento del terreno en el que se realizarán las mediciones del viento, situado en una de las mejores áreas de China en cuanto a recursos eólicos. Iberdrola dispondrá de exclusividad durante cinco años para realizar las pertinentes mediciones del recurso eólico y los estudios necesarios para poder construir esta instalación.
El grupo español se compromete a instalar un mínimo de 300 MW para 2008 y de 1.000 MW antes del fin de 2010, siempre que se cumplan las condiciones necesarias de rentabilidad y de seguridad de la inversión.
La firma de este acuerdo marco permitirá a Iberdrola la entrada en el mercado eólico chino, que goza de un importante potencial de crecimiento tras la promulgación de una ley en enero de este año que fija el objetivo de alcanzar 30.000 MW de potencia renovable en 2020, que deberá acompañarse de nuevas medidas regulatorias que hagan factible la consecución de esta meta.
El objetivo de la empresa es contribuir al desarrollo de la energía eólica en China aprovechando su dilatada trayectoria en el sector. Para ello, Iberdrola considera necesario impulsar un marco de apoyo sustentado en una rentabilidad suficiente, en la predictibilidad de la legislación y en la estabilidad. Asimismo, considera que "resulta imprescindible" facilitar vías para evacuar la energía generada por estas nuevas instalaciones.
