BILBAO, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente del grupo Repsol YPF, Antonio Brufau, estableció hoy la fecha del primer trimestre de 2008 como la de inicio de las obras de la planta de coque (producto utilizado en los hornos de las cementeras) de la localidad vizcaína de Muskiz. La inversión se ha elevado hasta los 752 millones, frente a los aproximadamente 600 millones inicialmente previstos.
Brufau participó hoy en Bilbao en el ciclo de conferencias organizado por el Ente Vasco de la Energía (EVE) con motivo de su 25 aniversario, donde reflexionó sobre la "Geopolítica del petróleo".
El presidente de Repsol, quien destacó el "alto coste" que supone la puesta en marcha de una refinería, se refirió al desarrollo del "gran proyecto" de Petronor de construir una planta de coque en su refinería de Muskiz, y señaló que finalmente va a conllevar una inversión de 752 millones frente a los 600 millones previstos inicialmente.
Brufau indicó que, "seguramente", se trata de la inversión más importante que se ha acometido en Euskadi en los últimos años. "Esto hace cinco años ¿cuánto sería?, pues seguramente estaríamos hablando de la mitad", señaló.
El presidente de Repsol manifestó que los procesos de obtención de permisos son "laboriosos" en todo el mundo y destacó que, en este momento, los trámites para el desarrollo de este proyecto están en el Ministerio de Industria y, posteriormente, deberá pasar al Ministerio de Medio Ambiente.
"Esperamos que vaya muy rápido el proceso y que acabe aquí lo más rápido posible para que, al final, sea el Gobierno vasco quien tome la decisión final, la que tiene, de alguna forma, que autorizar", señaló.
La previsión es que en el primer trimestre de 2008 puedan contar con todos los permisos y "empezar ya a trabajar a máximo ritmo". El presidente de Repsol señaló que toda la ingeniería está en fase "muy acabada" y los permisos "están también muy avanzados".
"Me gustaría creer que en el primer trimestre ésto será una realidad y Petronor se convertirá seguramente en una refinería con niveles de conversión, que es la refinería de calidad, de las más altas de Europa sin lugar a dudas. Ya es la segunda en capacidad en todo el sistema ibérico y será una refinería bandera de nuestro grupo", manifestó.
Brufau afirmó que es evidente que "el tiempo perjudica a estos proyectos" y también "a la sociedad en su conjunto" porque "si se reciben las autorizaciones rápidas, 2.500 señores empezarán a trabajar lo más rápidamente posible".
En concreto, precisó que, para este proyecto, se deberá contar con unos 150 compañías como proveedores, las cuales, una gran mayoría deberán ser del País Vasco. "Obviamente es aquí donde, de alguna forma, hay que crear el talento y el valor y hay que formar gente, lo que tardemos, lo tardamos. Nos costará más porque los costes van subiendo, pero creo que la pena de esto es no poder anticipar, porque ésto es desarrollo para el país y es crecimiento para todo el mundo", agregó.
