BARCELONA, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
Schneider Electric España, filial de la multinacional francesa de componentes y servicios eléctricos, ganó 64,3 millones de euros en el ejercicio de 2005, lo que supone un aumento del 7,2% en relación al año anterior, cuando ganó 60 millones.
La facturación del grupo, que tiene en Barcelona la sede de su división para la Península Ibérica, África, Oriente Medio, Sudamérica y el Caribe, alcanzó los 890,2 millones, un 12% más, lo que situó a España como el tercer país del grupo en cifra de negocio (entre el 7% y el 8% de la facturación global del grupo, que alcanzó los 11.679 millones).
Las exportaciones de Schneider Electric en España alcanzaron los 222,6 millones de euros, lo que supone un 21,8% más que en 2004, y la plantilla subió en 77 trabajadores, hasta los 3.183.
La empresa invirtió en España 21,5 millones, 7,3 millones más que en 2004, principalmente en la producción de componentes de ultraterminal (enchufes y semejantes), aumentos de la productividad y su nueva área de Servicios Proyectos y Sistemas, que se centrará en procesos de mejora de la eficiencia energética y en gestión de edificios.
De cara al presente ejercicio, los responsables de la compañía prevén superar sus previsiones iniciales de crecimiento, situadas entre el 6% y el 7%, tras la buena marcha de los primeros meses del año.
En este sentido, el director general de Schneider Electric Zona Ibérica, Enrique Valer, destacó que se detecta una "ligera recuperación" del mercado industrial europeo después tener un "comportamiento complicado" en los últimos años, que la inversión en energía e infraestructuras alcanza niveles "aceptables" y que, en el sector de la construcción residencial, "no detectamos los nubarrones que nos anuncian en el horizonte".
Por su parte, el presidente de la empresa en España y director general de la División internacional que se dirige desde Barcelona, Julio Rodríguez, remarcó las "buenas prácticas" de la empresa en España y su aportación al crecimiento del negocio de la compañía en Europa durante el último año, con subidas superiores a la media.
NUEVAS INVERSIONES EN 2006.
Schneider Electric España realizará nuevas inversiones durante el presente año, principalmente en aumentar la capacidad productiva en alguna de sus fábricas, aunque también estará atenta para "aprovechar eventuales oportunidades de negocio" en campos próximos a sus actividades, en palabras del director general de Schneider Electric Zona Ibérica, Enrique Valer.
El director general explicó que el nivel de inversión mantendrá el ritmo de los últimos años y comentó probables actuaciones en sus plantas de Puente la Reina (Navarra), Meliana (Valencia) y su centro logístico de Sant Boi de Llobregat (Barcelona).
La compañía también mejorará la capacidad de producción de las fábricas en Valencia de la recientemente adquirida Aemsa, dedicada al diseño, producción y comercialización de sistemas de distribución eléctrica.
POTENCIAR EL CENTRO LOGÍSTICO.
El centro logístico de Sant Boi sirve a la multinacional como base de transporte de mercancías para más de 50 países, fundamentalmente de Africa y Sudamérica. Rodríguez dijo al respecto que el centro, que ha aumentado su plantilla en medio centenar de trabajadores, a alcanzado una dimensión "muy importante" para el grupo.
Sin embargo, aseguró que el nivel de las infraestructuras del transporte en Catalunya podría ser un problema para su economía. Comentó al respecto que el puerto de Barcelona "puede tener un papel mucho más fuerte" en el Mediterráneo y que las limitaciones en los vuelos transoceánicos del aeropuerto de Barcelona-El Prat también es "un problema", así como los peajes de la autopistas.
FLEXIBILIDAD LABORAL CONTRA LA DESLOCALIZACIÓN.
En relación a la ola de deslocalizaciones que vive la industria española en los últimos años, Julio Rodríguez explicó que un "problema importante" de la economía española es su "bajo" nivel de productividad, aunque destacó como elementos positivos el buen nivel de formación y la flexibilidad laboral, que consideró como "una de las mejores recetas" para luchar contra el traslado de los centros de producción a países de bajos costes laborales.
Rodríguez aseguró que la mayor parte de las fábricas del grupo en España tienen como objetivo suministrar al mercado local, debido a las dificultades para el transporte de algunos productos y las especificidades de la demanda del mercado español, mientras que su planta de Meliana (Valencia), que produce para el mercado mundial, es "una de las más productivas del mundo".
Además, subrayó que los costes de la mano de obra "pesan relativamente poco", en torno al 10%, en el coste total del producto, y destacó que plantas como la de Meliana tienen una "curva de experiencia tremenda" y una flexibilidad que permite una adaptación "muy rápida" a las necesidades de la producción.
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