Economía/Empresas.- Transportes Aéreos de Portugal decide restablecer los vuelos semanales entre Lisboa y Pamplona

Actualizado: lunes, 10 septiembre 2007 21:00

PAMPLONA, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -

La empresa Transportes Aéreos de Portugal (TAP) ha decidido restablecer los seis vuelos semanales entre Lisboa y Pamplona después de que la semana pasada comunicara al Gobierno de Navarra su decisión unilateral de suspenderlos a partir del 15 de septiembre, según confirmaron a Europa Press fuentes del Ejecutivo foral.

Transportes Aéreos de Portugal (TAP) -que compró Portugalia- decidió suspender esta conexión que mantenía desde el 26 de marzo de 2006. Según el Gobierno foral, la suspensión fue adoptada a raíz de la fusión de Portugalia con la compañía TAP, aunque la empresa alegó cuestiones económicas por falta de ocupación.

La consejera de Transportes, Laura Alba, confirmó el restablecimiento de la línea, que no ha llegado a dejar de funcionar, ya que el anuncio hecho por la empresa establecía el final de los vuelos a partir del 15 de septiembre.

Laura Alba mostró su satisfacción porque "se ha desbloqueado" la situación y porque "finalmente la empresa ha atendido los requerimientos" del Gobierno, y añadió que hay que tener "prudencia", ya que las compañías aéreas operan en "mercados muy agresivos".

Asimismo, manifestó que "los ciudadanos que ya habían adquirido un billete no se van a quedar sin la oportunidad de poder utilizar el vuelo". El contrato sigue en vigor, apuntó.

Los términos del convenio con el Gobierno "siguen vigentes", en el mismo término que antes del anuncio de la suspensión, apuntó Alba, y añadió que los vuelos, frecuencias y horarios se van a mantener, al igual que el convenio para la promoción publicitaria.

"Una vez salvada esta dificultad, nuestra intención es seguir hablando con ellos para intentar mejorar el servicio que presta a Navarra y hablar de una ampliación del convenio", subrayó.

Finalmente, indicó que el Gobierno "nunca compartió" que la motivación del cese de los vuelos fuera "puramente económica", porque la ocupación "era buena", en torno al 70 por ciento, y las tarifas, "más que razonables".