MADRID, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las pequeñas y medianas empresas españolas (pymes) aumentaron un 30% durante los últimos cinco años la utilización de la vía arbitral como método para la resolución de conflictos tanto en el ámbito nacional como internacional, según un estudio realizado por la Asociación Europea del Arbitraje (Aeade).
Los últimos datos facilitados por las Cámaras de Comercio e Industria en 2004 establecieron en un 20% el número de pymes españolas que empleaban el arbitraje. Este aumento se recoge de contabilizar el número de contratos realizados por las pymes desde 2004 que han incluido la claúsula del arbitraje.
El secretario general de Aeade, Javier Iscar de Hoyos, explicó que este crecimiento "demuestra que el arbitraje se utiliza cuando se conoce". La labor de divulgación y promoción llevada a cabo por las instituciones arbitrales y los colegios de abogados, tras la entrada en vigor en 2003 de la Ley del Arbitraje, ha provocado que éste método se convierta en "una opción clara de servicio a sus clientes".
El 90% de los problemas que llevan a las pymes a los tribunales son reclamaciones económicas por incumplimientos contractuales. Con la utilización del arbitraje los plazos pueden reducirse entre tres y cuatro meses de media (seis como máximo) con un ahorro del 50% del coste real del procedimiento.
"Es muy importante que un procedimiento se inicie y termine en el mismo año fiscal", afirmó Hoyos. Así como evitar "la pérdida de tiempo y dinero que suponen los procesos judiciales para las pymes", apuntó.
El tiempo medio para resolver un problema por la vía judicial es de 2,5 años para una cuantía menor a 150.000 euros. Plazo que puede llegar hasta 7 años para cantidades superiores.
SOLUCIÓN PARA LOS IMPAGOS
Las pymes acuden al arbitraje en su mayoría por situaciones de incumplimiento de contrato o resolución del mismo, un problema que en España provoca unas pédidas estimadas en 16 millones de euros al año y cuya solución se demora de forma excesiva amenazando la vida del sector.
En España, el Índice de Impago asciende al 3,2% de las ventas totales de las empresas, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Porcentaje tres veces superior al de países como Finlandia o Italia y que se encuentra por encima de la media europea fijada en torno al 2%. El efecto de esta rémora es que una de cada cuatro empresas acaba cesando su actividad.
El arbitraje también puede utilizarse con eficacia en las empresas familiares. Concretamente, en fases como las frecuentes luchas por el control, las sucesiones o los aumentos de capital social. Se calcula, que sólo el 15% de este tipo de negocios consigue llegar hasta la tercera generación.
