MADRID, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
El crecimiento del PIB volvió a acelerarse en el cuarto trimestre de 2006, con un aumento por encima del 3,8% registrado el trimestre anterior, según las estimaciones de Caja Madrid, que prevé una "suave moderación" de este crecimiento en los primeros meses de este año.
Tras más de diez años de crecimiento económico por encima del 3%, el Servicio de Estudios de la entidad financiera estima que la economía española alcanzó en el cuarto trimestre del pasado año su "máximo cíclico", por lo que considera que a partir del primer trimestre de 2007 comenzará a desacelerarse.
En concreto, calcula que el menor tirón de la demanda nacional por el endurecimiento de las condiciones de financiación, que se irá trasladando al consumo y la inversión, y también de la demanda externa, derivada de la ralentización esperada en Europa, estarán detrás de la moderación de la economía.
De esta forma, el consumo de los hogares mantendrá este año su senda de "suave desaceleración" iniciada a comienzos de 2005, en sintonía con la evolución de la renta bruta disponible y de la riqueza, variables que se moderarán, en el primer caso, por el aumento de los tipos de interés, y en el segundo, por los menores avances del precio de la vivienda.
En cuanto a la inversión, Caja Madrid estima que seguirá mostrando una "notable fortaleza", especialmente la destinada a bienes de equipo, al tiempo que la construcción también registrará una evolución "muy favorable", aunque algo más moderada que este año.
PÉRDIDA DE COMPETITIVIDAD DE 8 PUNTOS.
Entre los principales problemas de la economía, la entidad financiera destaca el déficit exterior, que atribuye fundamentalmente a la "prolongada pérdida de competitividad" de los bienes españoles. En concreto, indica que desde 1999 la capacidad de competitiva de España, medida por el índice de tendencia de la competitividad, acumula un deterioro del 8% frente a la zona euro.
En términos de inflación, el diferencial acumulado de la economía española con los principales socios europeos desde la entrada de la moneda única hace ocho años se eleva a 8,6 puntos.
El deterioro del déficit exterior también refleja, según Caja Madrid, la base exportadora de las empresas españolas, que se concentra en sectores y áreas geográficas de escaso crecimiento, en concreto en productos de tecnología media y baja, cuyos mercados registran un menor dinamismo y una mayor competencia.
Finalmente, subraya que uno de los factores que no ayuda a la mejora de la competitividad es el "retraso relativo" de España con respecto a Europa en materia de innovación. El gasto en I+D en 2005 se situó en el 1,13% del PIB, tan sólo 0,06 puntos más que el año anterior y muy lejos todavía del 2% de media en la UE.
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