Economía/Textil.- Gobierno de Nueva Zelanda investiga posibles niveles tóxicos en ropas infantiles importadas de China

Actualizado: lunes, 20 agosto 2007 14:31

WELLINGTON, 20 Ago. (EP/AP) -

El Gobierno neozelandés comenzó hoy una investigación acerca de la importación de prendas chinas después de que los científicos del programa de vigilancia del consumo "Target", de la televisión TV3, encontraran niveles peligrosos 900 veces mayores a los niveles seguros en la lana y el algodón de formaldehído en ropa de niños fabricada en China.

El productor del programa "Target", Simon Roy, indicó que los científicos de la agencia gubernamental AgriQuality analizaron varias prendas de niño y de adulto y que los resultados fueron tan increíbles que en un principio creían que habían cometido un error. "Nuestros resultados fueron chocantes, variando entre 230 ppm (partes por millón) a 18.000 ppm", dijo. "Algunas de las prendas examinadas producían lecturas de hasta 900 veces el nivel en el que comienzan a sufrirse daños", añadió Roy.

El formaldehído, un conservante químico que concede un efecto permanente de prensado a las ropas y que también es usado como un fluido de embalsamar, puede producir problemas que van desde salpullidos hasta cáncer.

La directora general del Ministerio de Asuntos del Consumidor, Liz MacPherson, comentó que habían comenzado una investigación sobre la naturaleza y el tamaño del problema. "Estamos tomando medidas urgentes para investigarlo (...) Nos lo estamos tomando muy en serio".

Por su parte, la directora de producción del programa, Juanita Dobson, manifestó que las prendas analizadas eran "artículos seleccionados al azar" que se encuentran "fácilmente disponibles en tiendas comunes en toda Nueva Zelanda". Dobson comentó que los productores de "Target" no darán detalles sobre los nombres de las marcas o los importadores hasta la emisión del próximo programa que tendrá lugar mañana.

El minorista neozelandés The Warehouse retiró los pijamas infantiles hechos en China durante el fin de semana después de que dos niños sufriesen quemaduras cuando sus pijamas de franela se incendiasen. La directora de asuntos corporativos de The Warehouse, Cynthia Church, alegó que los pijamas tenían unas etiquetas en las que se leía "Hecho en China" y "Bajo peligro de inflamación".

Church indicó que toda la ropa de noche infantil vendida en Nueva Zelanda debe cumplir unos rigorosos estándares de seguridad. "Como resultado, la Comisión de Comercio está realizando un análisis independiente de este tipo en especial de pijamas para asegurar que cumplen con los estándares de seguridad del producto", concluyó.