(EUROPA PRESS)
El presidente del BBVA, Francisco González, ha expresado su convicción de que en Europa habrá una nueva ola de consolidación transnacional en el sector financiero, ante la que la entidad estará "muy atenta", porque tarde o temprano habrá "buenas oportunidades", y reiteró su apuesta por Asia, donde el banco está iniciando su penetración, en un proceso que será "largo" (10-15 años) con la pretensión de ser "muy persistente", "porque ningún banco podrá ser global sin una presencia relevante en Asia", dijo.
Así, González indicó que Europa y Asia serán las áreas preferentes de crecimiento futuro para BBVA, junto a los mercados actuales, España, México, Latinoamérica y Estados Unidos, donde tiene grandes ambiciones puestas y cuenta con una fuerte palanca de crecimiento: su penetración en la población de origen hispano, más de 44 millones de personas.
Francisco González, que intervino en el encuentro sobre 'El nuevo entorno del sector financiero', que se celebra en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), señaló la creciente importancia del 'trade finance' entre Asia y Latinoamérica, y anunció que BBVA, que actualmente está presente en Hong Kong, Pekín, Sanghai y Singapur, tiene previsto estar presente en los próximos años en India, Corea, Taiwan y Australia.
Puntualizó que aunque la base de crecimiento de BBVA "es y seguirá siendo" orgánica, la entidad tiene puesta una mirada larga en el crecimiento no orgánico, con un plan a desarrollar en varios años. "Estamos muy atentos a las oportunidades que puedan surgir, pero siempre cumpliendo con una triple exigencia: máxima transparencia, encaje en nuestra estrategia y creación de valor".
El presidente de BBVA anunció que la entidad llevará a cabo una "transformación radical" a través de la innovación con el triple objetivo de pasar de ser un grupo multinacional a un grupo global (estar entre los 8 ó 9 grupos financieros más grandes del mundo), transformarse de un banco de clientes en un banco de personas, y evolucionar desde un grupo "meramente financiero" a un grupo de servicios.
PLAN DE TRANSFORMACIÓN Y PRODUCTIVIDAD.
Para ello, el banco ha lanzado un nuevo Plan de Transformación y Productividad orientado a mejorar aún más la eficiencia del grupo, a que todos los procesos tengan más en cuenta la necesidad de los clientes, y a dar un impulso definitivo a la innovación.
Explicó que el futuro BBVA tendrá una organización de empleados distinta que permitirá a los clientes disponer de horarios más amplios y de mayores servicios, incluidos productos que calificó como "parafinancieros". "Pretendemos mejorar nuestros productos, y, especialmente, ampliar la gama de servicios que podemos ofrecer a nuestros clientes, fuera del ámbito financiero convencional. Se trata de convertir la información que tenemos de nuestros clientes en conocimiento", dijo.
En este nuevo diseño de banca, cobrará gran importancia la oficina como elemento físico que permita acceder al cliente, una red de establecimientos que ofrecerá productos y servicios distintos a los actuales, para lo que jugará un papel muy importante la innovación.
En concreto, González apostó por la innovación en modelos de negocio, más allá de la de productos y procesos, "la más intuitiva y la más radical, pero la que supondrá una mayor ventaja competitiva a futuro".
"La innovación en la banca ha sido escasa y se ha producido más bien hacia adentro en procesos y sistemas, y no tanto hacia afuera, pensando en las necesidades de los clientes", señaló. A su juicio, una de las principales razones para la falta de innovación en el sector ha sido el tradicional alto grado de regulación de la banca, "lo que la ha convertido, hasta tiempos recientes, en una actividad burocratizada y con un alto grado de competencia en comparación con otros sectores", afirmó.
EQUILIBRIO ENTRE EXPANSIÓN Y CARTERA INDUSTRIAL.
Por ello, consideró que éste es un "buen momento para cambiar", con el sistema bancario abocado en los próximos años a un entorno de estrechamiento estructural de márgenes, y a una "comoditización" de los productos, con muy escasa diferenciación de las marcas. "Es necesario reaccionar, anticiparse. Y la clave de toda respuesta ganadora va a ser la innovación", subrayó.
Preguntado por su qué papel jugarán las participaciones industriales en el futuro BBVA, afirmó no saberlo, pero señaló la necesidad de establecer un equilibrio entre su cartera industrial y su deseo de expandirse por otras áreas geográficas. "Lo iremos viendo", dijo. Por último, dejó claro que algunas participaciones, sin citarlas, tienen más "contenido estratégico" que otras.