MADRID, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
Mañana se retomará el calendario de huelgas convocado entre el colectivo de estibadores de los puertos públicos por la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar, tras no alcanzarse un acuerdo en la reunión que este sindicado mantuvo el jueves con representantes de Puertos del Estado.
Los nuevos paros, que no cuentan con el respaldo de CC.OO. y UGT, tendrán lugar los próximos días 6, 7, 14, 15 y 16 de noviembre. Serán continuación del desarrollado el pasado 30 de octubre, que registró un seguimiento medio del 72%.
Puertos del Estado apeló el pasado viernes a los estibadores (un colectivo de unos 5.000 trabajadores) a no extender un problema del Puerto de Cartagena al conjunto de los puertos, y a no "dejarse llevar por una interpretación excesiva de la solidaridad con un representante sindical" al que además, según este ente público, "se le acusa de haber transgredido las normas de juego en las relaciones laborales".
Con esta convocatoria, el principal sindicato del sector de la estiba pretende protestar por un suceso de intrusismo profesional registrado en el puerto de Cartagena que provocó varios meses de conflicto y el despido de un delegado sindical en estas instalaciones.
Puertos del Estado informó de que en la reunión mantenida el jueves la Coordinadora rechazó su propuesta de sustituir el despido de este trabajador por una suspensión de empleo y sueldo durante cuatro meses y la gestión de su posterior traslado a otro puerto.
Para el ente público, la negativa de esta oferta "evidencia la falta de voluntad" de la Coordinadora para solucionar el conflicto, "anteponiendo los intereses de sus dirigentes a los del colectivo que defiende".
Además, el 'holding' de puertos públicos lamentó que el sindicato no comprenda la responsabilidad que le corresponde en el funcionamiento del sector y la imagen que está proyectando. En su opinión, todo ello no se corresponde con el esfuerzo inversor realizado tanto por el sector público como el privado para adaptar las instalaciones portuarias a la demanda y "perjudica las expectativas de futuro de la actividad del propio colectivo".
