IBIZA, 20 Feb. (OTR/PRESS) -
La posible entrada de Telefónica en el mercado de la comunicación italiana ha suscitado gran interés en el país transalpino, a tenor de las insistentes preguntas de periodistas italianos en la rueda de prensa conjunta del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y su homólogo italiano, Romano Prodi, que cerró la XIV Cumbre Hispano-Italiana, celebrada hoy en Ibiza. En sus respuestas, Zapatero comentó que España velará porque todas las alianzas empresariales con su vecino mediterráneo sean "lo más amistosas posibles", en alusión a la posible compra de Telefónica de parte de las acciones de Olimpia, principal accionista de Italia Telecom, propiedad de Pirelli. Prodi, sin embargo, prefirió no hacer "comentarios al respecto", asegurando además que no se trató el tema durante el encuentro.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, subrayó la necesidad de que dos países miembros de la Unión Europea sean capaces de "caminar haciendo compatibles los principios de la Unión con los intereses estratégicos. "Entendemos la fortaleza de una compañía tan importante como Telefónica", subrayó, algo que debería hacerse "compatible con los intereses de la Unión".
Tras conocerse un posible acuerdo de venta de un paquete de acciones de Olimpia por Pirelli a Telefónica, el ministro italiano de Infraestructura, Antonio Di Pietro, aseguraba ayer en el diario 'Milano Finanza' que la decisión del Gobierno italiano no tendrá que ver con la entrada de una compañía extranjera en el mercado nacional, sino que estará supeditado a que presente un "plan industrial" adecuado y de que se trate de "un inversor fiable".
TRATO PIRELLI-TELEFÓNICA
Telefónica reconoció la semana pasada conversaciones con la sociedad Pirelli, que actualmente posee el 80% del holding Olimpia, máximo accionista de Italia Telecom. En declaraciones al diario italiano 'La Repubblica', el presidente de Pirelli, Marco Tronchetti mostró ayer su intención de vender parte de los títulos a la compañía española. Algo que beneficiaría a ambas empresas y les podría ahorrar unos costes de entre 1.000 y 1.500 millones de euros, con importantes ventajas en países como Brasil Argentina o Alemania, en los que comparten presencia.
La entrada en Italia de Telefónica podría derivar de unos desencuentros entre Pirelli y el Gobierno de Romano Prodi, aunque debe atenerse a determinadas condiciones tales como realizar un proceso de tanteo si desea buscar compradores en otros países. La operación podría estar acompañada de la venta estratégica de un 20% de Olimpia a una empresa de capital italiano afín a las tesis de 'italianidad' empresarial que defiende el gobierno Prodi.
