MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
El comisario de Asuntos Económicos de la UE, Joaquín Almunia, abogó hoy en Madrid por un poder reforzado de la Comisión Europea en materia de regulación energética, a pesar de las reticencias mostradas por algunos países frente a esta iniciativa.
Durante la presentación del informe ITM del Club Español de la Industria, Tecnología y Minería, el comisario consideró "ideal que haya un regulador europeo" o que, ante la previsible oposición de algunos países, "que al menos se refuerce su capacidad de análisis y regulación".
La idea de crear un regulador energético ya aparece contemplada en la estrategia del Ejecutivo comunitario presentada a comienzos de enero en materia energética, en la que se defiende la reducción de emisiones contaminantes, la mejora de la eficiencia energética, el desarrollo de un mercado interior energético o la separación jurídica entre empresas de generación y de transporte de energía.
Sobre esta última cuestión, que podría poner el peligro el negocio de algunos grandes grupos europeos, Almunia dijo que "el sistema deseado" pasa por "la separación jurídica de propiedad o al menos de funcionalidad entre los generadores y las empresas de transporte de electricidad y gas".
ABOGA POR EL DEBATE ENERGIA NUCLEAR.
Otro de los aspectos que la UE incluye en su estrategia es la necesidad de analizar la utilización de la energía nuclear en la Unión, a la vista de que el 30% de la electricidad procede de esta fuente y de que varios países planean poner fin a su moratoria sobre el desarrollo de este recurso.
Sobre el caso de España, Almunia aseguró que "por desgracia se discute de cosas que impiden un debate a fondo sobre esto". En su opinión, es necesario "un debate amplio, su prejuicios y que conduzca a propuestas concretas".
Aún así, el comisario no quiso entrar en valoraciones sobre este asunto, ya que la consigna de la UE es "no interferir en las decisiones que en cada país se adopten". "La Comisión ni está en contra ni hace apología de la energía nuclear", añadió antes de reconocer que el debate es "muy sensible".
