Economía/Energía.- Naftogaz niega haber cortado el flujo de gas ruso hacia Europa

Actualizado: jueves, 8 enero 2009 15:34

Kiev asegura no haber robado ninguna cantidad de gas ruso

KIEV, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -

La empresa gasística ucraniana Naftogaz desmintió hoy haber interrumpido el flujo de gas ruso hacia Europa y acusó a la compañía estatal rusa Gazprom de intentar "desacreditar" a Ucrania como país de tránsito. Por su parte, Kiev rechazó las acusaciones de Moscú según las cuales Ucrania habría robado parte del gas destinado a los consumidores europeos.

La empresa ucraniana denunció en un comunicado que el hecho de rechazar toda la responsabilidad por la interrupción del suministro a través de Ucrania no es más que "un intento de engañar a la comunidad europea y desacreditar a Naftogaz".

Además, calificó de "provocadoras y vacías de todo fundamento" las acusaciones de Moscú, que mantiene que Ucrania, ignorando el Derecho Internacional y el contrato que firmó sobre el tránsito de gas ruso por su territorio, se dedicó a robar este producto antes de cortar por completo el flujo hacia Europa.

En el mismo sentido se manifestó el representante del presidente ucraniano para la Seguridad Energética Internacional, Bogdan Sokolovski, quien señaló que Kiev "carece de posibilidades técnicas para dejar de recibir el gas ruso" porque "todas las estaciones de control (...) se encuentran en Rusia".

Sokolovski se reunió ayer en Viena con las autoridades austriacas, ante quienes desmintió las declaraciones realizadas por Moscú "con el apoyo de documentos", según precisó la Presidencia de ucrania en un comunicado.

Los presidentes de Gazprom y Naftogaz, Alexei Miller y Oleg Dubina, respectivamente, mantuvieron anoche un encuentro en Moscú para tratar de solucionar la crisis del gas. Asimismo, hoy se han celebrado distintas reuniones en Bruselas con este mismo fin.

El pasado 1 de enero, Rusia suspendió el envío de gas a Ucrania por la disputa que mantienen sobre el precio que pagará Kiev en 2009 por el aprovisionamiento y sobre el pago de las deudas contraídas. Estos problemas han provocado que los países europeos dejasen de recibir ayer el gas ruso, un hecho del que ambas partes se culpan mutuamente.