El ICO concederá créditos por 8.000 millones de euros y la partida a ayudas crecerá hasta 1.000 millones, 200 más de lo previsto
MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno y candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció hoy un Plan de Rehabilitación Energética Integral para incentivar la renovación de 500.000 viviendas con ayudas y, fundamentalmente, préstamos, por un total de 9.000 millones de euros en el periodo 2008-2012.
Zapatero avanzó que destinará 1.000 millones de euros a ayudas directas para rehabilitar edificios antiguos para mejorar su eficiencia energética en los próximos cuatro años. El actual Plan Nacional para la rehabilitación energética de viviendas ya tenía previstas ayudas por 800 millones de euros en 2008-2012, con lo que el anuncio del presidente del Gobierno supone un incremento de 200 millones de euros para este plan.
Para complementar esa ayuda, dijo que el Instituto de Crédito Oficial (ICO) abrirá una línea de crédito por importe de 2.000 millones de euros al año para conceder préstamos en condiciones preferentes a los hogares que deseen acometer proyectos de renovación de este tipo.
Además, dijo que el Gobierno creará un fondo especial de 200 millones de euros para rehabilitar edificios públicos y escuelas en ciudades de más de 50.000 habitantes, mediante una asociación con Ayuntamientos e instituciones financieras, en la línea de la iniciativa de "ciudades energéticamente responsables" lanzada por el ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton.
Zapatero hizo estos anuncios durante su intervención para clausurar el Foro de Calidad Medioambiental y Progreso Social organizado hoy por el PSOE. El objetivo es que los edificios antiguos terminen cumpliendo las normas del Código Técnico de la Edificación (que obliga a que todos los edificios construidos a partir de 2007 incluyan paneles solares) y obtengan una certificación energética, además de una reducción de la factura energética. El consumo energético en estos edificios rehabilitados podría reducirse entre un 35% y un 60%, estimó Zapatero.
"Luchar contra el cambio climático requiere asumir esfuerzos, pero no hacerlo además de ser inviable a medio plazo, comporta todavía costes superiores", añadió.
Zapatero, que tiene previsto clausurar todas las conferencias sectoriales que prepara su partido para elaborar el programa electoral, aseguró que en la próxima legislatura el PSOE quiere "avanzar más que nunca" en la lucha contra el cambio climático.
"Pondremos a nuestro país rumbo al liderazgo en la lucha contra el cambio climático y en la transición a un nuevo modelo productivo que se aleje del carbono y se acerque a las energías renovable. Esta vez, en este arranque del siglo XXI España sí puede estar en el liderazgo de una nueva transición económica. En las últimas no podemos estar por nuestro atraso histórico", destacó. El objetivo, afirmó, es superar un modelo económico que, según sus palabras "ha tocado techo" y empieza a producir "efectos perversos".
Para ello, destacó que el Gobierno debe liderar el compromiso social, principalmente actuando sobre los sectores que producen más emisiones de gases y presentando medidas que incentiven a las empresas que hagan público su compromiso de reducción de emisiones de dióxido de carbono, las acciones que emprenden para ello y los resultados obtenidos. Zapatero elogió en su discurso a las empresas españolas, de las que dijo que son "líderes mundiales en materia de energías renovables y eficiencia energética".
CRITICAS A LA "INACCION" DEL PP.
Durante su intervención, el presidente del Gobierno desgranó todas las medidas e iniciativas legislativas adoptadas desde 2004 para combatir el cambio climático y criticó a los anteriores gobiernos del PP afirmando que, a pesar de haber ratificado el Protocolo de Kioto que obligaba a reducir la emisión de gases de efecto invernadero, "sus ocho años de gestión supusieron de hecho un frenazo".
"Poco prudentemente, se especuló con la posibilidad de que el Protocolo no entrase en vigor y se optó por la inacción", afirmó el líder socialista, para a continuación calificar de "defectuosa" la negociación del Protocolo por parte del gobierno de entonces. Zapatero recordó que España pactó poder incrementar sus emisiones un 15% entre 1990 y 2012, frente a la reducción del 8% acordada para el conjunto de la UE. En 2004, prosiguió, España había superado su objetivo individual, pero seguía por debajo de la media del conjunto europeo. "Hubo, pues, una mala negociación del reparto de los esfuerzos", remachó.
Zapatero dijo que hoy en día "ningún líder político se permite ignorar ni banalizar" la amenaza del cambio climático y "ningún país relevante puede permitirse eludirla" y destacó que Estados Unidos, "reticente al Protocolo de Kioto" y también China han empezado a tomar medidas.
COOPERACION INTERNACIONAL.
El jefe del Ejecutivo también hizo hincapié en que combatir el cambio climático es también una obligación moral, dado que "pobreza y cambio climático van de la mano". Según dijo, se calcula que entre 2000 y 2004 un total de 262 millones de personas se vieron afectados anualmente por desastres climáticos, y un 98% de ellos vivían en países en desarrollo.
Ante el inicio, mañana, del tramo ministerial de la Cumbre de Bali, que tratará de pactar compromisos más allá del periodo de efectividad del Protocolo de Kioto (que termina en 2012), Zapatero dijo que desea que la UE defienda como objetivo que la temperatura media global no aumente por encima de 2 grados centígrados.
"España y la UE considera fundamental para conseguir un acuerdo post-Kioto que se fortalezca la financiación internacional para que los países en vías de desarrollo puedan acceder a tecnologías más limpias", explicó.
Así, aseguró que en esa línea se enmarca una buena parte de la cooperación internacional española, como el apoyo a la Red Iberiamerciana de Oficinas de cambio climático y dentro de ella el Programa Iberoamericano de Adaptación al Cambio Climático. Recordó además que España apoya la Estrategia Global de la Salud y el Cambio Climático con una dotación extraordinaria de 3 millones de euros adicionales a los 8 millones ya aportados a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
