Economía.- Caja Laboral prevé un beneficio de 56 ó 60 millones este año, cifra similar a 2009, y una morosidad del 3,5%

Actualizado: viernes, 26 marzo 2010 14:57

La entidad, que cerró 9 oficinas el pasado ejercicio, proseguirá con los ajustes aunque no espera suprimir más de 5 sucursales este año


MONDRAGON (GUIPÚZCOA), 26 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Caja Laboral, Txomin García, prevé que los beneficios de la entidad este año ronden los 56 ó 60 millones, repitiendo así los de 2009 que alcanzaron los 56,5 millones después de impuestos, un 44,4% menos que el ejercicio anterior, así como un aumento del índice de morosidad del 2,9% al 3,5%. Además, anunció que la caja, que cerró el pasado año nueve sucursales, continuará con ajustes en su Red, que, en todo caso, no serán "relevantes", ya que no se prevé suprimir más de cinco oficinas.

En una rueda de prensa en las Oficinas centrales de la Caja en Mondragón (Guipúzcoa), García acompañado del nuevo director general de la entidad, Julio Gallastegi, en su primera comparecencia pública después de que hace ocho semanas pasara a ocupar este cargo, analizó, de forma previa a la Asamblea General de la Laboral, los resultados de 2009 y las principales líneas de actuación para este ejercicio en el que prevé que se "repitan" los beneficios del pasado año, alcanzando "en torno a los 56 ó 60 millones de euros" después de impuestos.

El presidente de Caja Laboral afirmó que 2009 ha sido "un año difícil con una lectura positiva" para la Caja, gracias fundamentalmente a su capacidad para "generar resultados recurrentes, antes de provisiones y a su "destacada gestión de precios" que ha permitido "mejorar los objetivos de margen de intereses".

Según destacó, por segundo año consecutivo la Caja obtuvo en 2009 el primer puesto, entre 97 entidades de todo el Estado, en el Ranking de Calidad de Atención al Cliente, a lo que añadió que el ratio de morosidad se situó en el 2,9% al cierre del pasado año, "claramente inferior" al 4,9% de media de las Cajas y esperó que en 2010 esa cifra aumente hasta el 3,5%.

Asimismo, subrayó que la entidad mantiene una posición "buena" de liquidez, ya que los depósitos de clientes cubren el 85% de los créditos concedidos y "no hay ningún vencimiento de deuda antes de 2013", lo que le posiciona en una situación "muy cómoda para afrontar estos dos próximos años que van a ser tensos en el sector". A ello añadió que el ratio de solvencia de la caja también "mejoró" en 2009, situándose en el 11,53%.

García aseguró que durante este año la caja seguirá siendo fiel a su "compromiso" con las empresas, destinando 2.700 millones a financiación de circulante y 500 millones de euros en créditos, prestamos y leasing, familias, con 1.000 millones destinados a créditos hipotecarios y 235 millones a personales, e instituciones.

De este modo, afirmó que se pondrá el "foco" en "atender a las necesidades de inversión de los clientes", por lo que centrará su gestión en compaginar el servicio a estos con la implantación de una "adecuada" política de precios y el control de costes, así como en "priorizar la calidad" crediticia. "Si bien el diagnóstico general es de necesidad de desapalancamiento en el sector lo cual va a llevar a una contracción del crédito", añadió.

Además, apuntó que la entidad también trabajará en la gestión de la liquidez, ya que el "incierto" entorno va a requerir "cuidar" la misma "buscando el equilibrio entre captación de recursos e inversión crediticia" de una forma "racional" y sin que suponga "una desatención a las necesidades de los clientes".

RESULTADOS 2009

Por su parte, Gallastegi explicó que la Caja experimentó en 2009 un crecimiento del 5,9% en los depósitos, una caída del 19,8% en los recursos procedentes del sector público "coherente con las necesidades de liquidez de las administraciones en el complicado entorno que vivimos", y destacó el incremento del 44,4% en las cuentas de ahorro, que compensa la disminución del 9,6% en los depósitos a plazo.

A su juicio, en gran medida el incremento en los recursos de clientes se debe al "éxito" de la Cuenta Max que en su segundo año en funcionamiento cuenta con el respaldo de 200.000 clientes. Respecto a la inversión crediticia, apuntó que el crédito a la clientela se mantuvo "prácticamente estable" con un ligero crecimiento, y apuntó que las necesidades de inversión del sector público crecieron en un 25,7%, mientras que en las economías domésticas los préstamos hipotecarios crecieron un 3,7%.

La financiación al consumo se redujo un 5,3%, al igual de la de empresas y cooperativas que bajaron un 3,7% y un 12,9%, respectivamente, lo que "constata la caída de la actividad". En el capítulo de rentabilidad, el director general de la caja subrayó el crecimiento del 14,6% en el margen de intereses. Los resultados antes de dotaciones aumentaron, "de forma realmente importante, un 22,8%, respecto a 2008 alcanzando más de 255 millones", afirmó.

Por tanto, explicó que es el "muy notable crecimiento" de las dotaciones a previsiones lo que explicaría la caída del resultado de explotación en el 44,4% con respecto al año anterior, situándose en los 56,5 millones. Según apuntó, la caja, desde la "prudencia necesaria", ha destinado 200 millones de euros al capítulo de cobertura de provisiones con objeto de hacer frente al previsible incremento de la mora durante los próximos años, elevando el ratio de cobertura de los activos dudosos en 11 puntos hasta alcanzar el 71,98 por ciento.

Gallastegi indicó que Caja Laboral dispone de un ratio del 10 por ciento de su exposición crediticia a promociones inmobiliarias por debajo de la media de las Cajas (20%) y Bancos (17%) y en cuanto al coeficiente de solvencia señaló que en 2009 fue del 11,53%, frente al 11,34% de 2008 y por encima del 8% requerido en estos momentos, el elemento de "fortaleza probablemente más importante" de la entidad en esta coyuntura "convulsa" de los mercados financieros.

La eficiencia se situó en el 37,86%, cifra, según el director general de la caja, "realmente favorable" y que permitirá "realizar los ajustes necesarios para adaptarse a la situación de contracción del negocio sin llevar a cabo medidas drásticas".

OFICINAS

En este sentido, afirmó que el pasado año Caja Laboral abrió dos oficinas en Madrid y cerró nueve, seis en Aragón, dos en Castilla y León y una en la Rioja, lo que ha supuesto una "imperceptible" afección en la pérdida de negocio, ya que la actividad se ha concentrado en otras sucursales de las citadas provincias.

Esta política de "racionalización de la expansión" proseguirá durante este ejercicio, pero, en todo caso, los ajustes "no van a ser relevantes", ya que del total de 394 oficinas se espera que este año se supriman "menos de cinco", por lo que los ajustes que se den "no van a ser relevantes".

REESTRUCTURACION

A preguntas de los periodistas sobre el llamamiento realizado por el Banco de España para la reestructuración de las Cajas, Gallastegi apuntó que la entidad no ha recibido ningún toque de atención al respecto, ya que su posición es "realmente sólida" en parámetros de "solvencia, liquidez y eficiencia, claves para la reestructuración del sector" y por tanto este es un capítulo que no les va a tener "distraídos para nada".

Respecto a si la Caja Laboral podría liderar algún tipo de fusión indicó que el regulador no ha planteado, ni sugerido a la entidad nada al respecto y la posición de ésta "es clara, abordar el proceso de reestructuración sectorial" con sus "propias fuerzas y fortalezas".