Poseerá el 100% de la propiedad de la nueva entidad y mantiene su identidad corporativa como caja de ahorros
ZARAGOZA, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
El consejo de administración de Ibercaja, tras analizar los cambios que se están produciendo en el sistema financiero español, ha decidido iniciar los trámites para crear una filial bancaria con la que desarrollar indirectamente toda su actividad financiera como entidad de crédito. Ibercaja será accionista del 100% de la nueva sociedad, a la que aportará todo su negocio financiero.
Este ejercicio indirecto de la actividad permitirá a Ibercaja disponer de los instrumentos necesarios para seguir creciendo y mantener su posición de entidad de referencia en el sistema financiero español, en el que, pese al entorno, ha destacado por su solvencia y calidad de gestión.
Según ha informado Ibercaja en una nota de prensa, la nueva estructura facilitará el cumplimiento de los objetivos fundacionales y de las exigencias del mercado en cuanto a rentabilidad y solvencia, sin variación del modelo de gestión de Caja y de la relación con los empleados y clientes, cuya calidad ha sido contrastada por el mercado.
Para dar este paso, Ibercaja parte de las premisas de mantener su identidad corporativa como caja de ahorros, su compromiso con la Obra Social y la configuración de sus órganos de gobierno. Es decir, seguirá cumpliendo la función financiera y social encomendada en los estatutos y la Obra Social continuará disponiendo de recursos para ejercer su actividad.
Con el proceso que ahora se inicia, Ibercaja mejorará la accesibilidad a los mercados y, en consecuencia, la prepara para aprovechar las oportunidades de crecimiento que se pudieran presentar.
Por un lado, facilita la colocación de emisiones y asegura los holgados ratios de liquidez que, pese a la crisis, han caracterizado a la Entidad. Por otro, la prepara para, si fuera preciso, obtener los fondos propios necesarios para acometer nuevos proyectos conservando los elevados niveles de solvencia que han sido reconocidos por el Banco de España en sus reiteradas pruebas.
Asimismo, esta decisión permite adaptarse en mejores condiciones a la nueva regulación internacional y nacional, que incrementa los requerimientos de capital y la calidad del mismo.
La decisión que ha sido adoptada esta tarde por el consejo de administración de Ibercaja inicia un proceso que se prevé culminar en septiembre, una vez se cumplan los trámites legales y regulatorios pertinente, en los órganos de gobierno de la entidad y ante el supervisor.
"PALANCA PARA PRESERVAR LAS FORTALEZAS"
Para el presidente de Ibercaja, Amado Franco Lahoz, el acuerdo adoptado por el consejo es un requisito indispensable para que Ibercaja siga siendo un referente del sistema financiero español.
Ha resaltado que "esta decisión es la palanca para preservar las fortalezas de la caja, enriquecer nuestro compromiso con la sociedad y cumplir los fines para los que fue creada. Y todo ello sin dejar de ser caja de ahorros, con lo que significa en maneras de hacer y de ser".
El director general, José Luis Aguirre Loaso, ha considerado que esta decisión es una gran oportunidad para la Caja. "Esta evolución que hoy impulsamos es una oportunidad para seguir creciendo y para mantenernos como referentes por la calidad de nuestros servicios financieros".
Ha añadido que el acuerdo "permite a Ibercaja el acceso a todas las alternativas disponibles en el mercado para financiar el crecimiento de nuestro proyecto y garantizar así una entidad competitiva y perdurable para nuestros empleados, nuestros clientes y la sociedad".
El Grupo Ibercaja posee, a 31 de diciembre de 2010, 44.988 millones de euros de activo. En el ejercicio, gestionó un volumen de actividad de 82.089 millones de euros y obtuvo un beneficio de 104 millones.
Ibercaja posee 1.076 oficinas en toda España y tiene 4.920 empleados; es líder en sus territorios tradicionales de Aragón, La Rioja y Guadalajara y es la tercera caja de Madrid, con 195 oficinas.
En el contexto de la crisis, Ibercaja ha destacado por su capacidad para preservar sus fortalezas. En solvencia, posee un 9,7% de core capital y un 10,23% de capital principal, lo que la sitúa entre las más elevadas del sector financiero.
Respecto a la liquidez, dispone del 12,04% del activo y en morosidad, registra un ratio del 3,67%, cuando la media del sistema era, en la misma fecha, del 5,81%.
