Economía/Finanzas.- Los bancos británicos se aprovechan de la legislación sobre entidades benéficas

Actualizado: miércoles, 5 diciembre 2007 19:03

LONDRES, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -

Una docena de bancos británicos ha obtenido miles de millones de libras en fondos a través de complejos acuerdos financieros que utilizan como coartada fundaciones supuestamente benéficas que, sin embargo, no han donado "ni un penique" a estas causas, según denuncia hoy el diario británico 'The Guardian'.

Funcionarios de la Comisión británica de Beneficencia están ya examinando el caso del banco Northern Rock, sacudido por las turbulencias en los mercados financieros y en proceso de venta, después de que el periódico informara la semana pasada de que la entidad estaba utilizando a una fundación para niños con el síndrome de Down para obtener fondos.

Las fundaciones denunciadas fueron establecidas durante un complejo proceso denominado 'titulización', que ha ido reemplazando de forma creciente el modelo hipotecario tradicional en el que las entidades concedían préstamos a los compradores de vivienda y esperaban a la devolución del dinero.

Durante los últimos siete años, los bancos han estado convirtiendo muchos de sus préstamos en 'titulizaciones', valores respaldados por créditos hipotecarios que eran colocados a grandes inversores.

Según el diario, las entidades han estado realizando este proceso a través de 'trusts' que podían controlar sin ser sus propietarios, lo que permite aislar los riesgos financieros y mantener sus responsabilidades fuera de balance, de forma que éstos aparentan mayor rentabilidad.

Asimismo, al otorgar a estas fundaciones el caracter de benéficos, pueden operar de manera indefinida, puesto que no están obligadas a realizar desembolsos a menos que eventualmente sean liquidados, e incluso entonces la cantidad a percibir por las organizaciones benéficas sería una mínima fracción de lo recaudado.

De los doce bancos investigados por el periódico británico, todos admitieron que sus actuales fundaciones benéficas no habían realizado ninguna donación a la beneficencia.

Asimismo, las entidades contactadas por el periódico admitieron que sus actuales fundaciones no donarán ningún dinero a las organizaciones de caridad hasta una eventual liquidación de las fundaciones, aunque todas insistieron en defender que no estaban abusando de la ley de entidades benéficas e incluso llegaron a apuntar en su descargo que dichas actividades son "comunes", explica el periódico.

En concreto, Alliance & Leicester, afirmó que había sido una de las últimas entidades británicas en llegar al mercado de titulizaciones hipotecarias y adujo que se había limitado a "copiar" a sus competidores.

"Al entrar en el mercado, requerimos asesoría legal y adoptamos una estructura bien consolidada ya en uso por muchos otros bancos de Reino Unido", explica un portavoz del banco citado por 'The Guardian'.

La filial británica del Santander, Abbey, dijo que había donado 30.000 libras esterlinas (41.530 euros) procedentes de 'trusts' liquidados con anterioridad y que actualmente había recaudado fondos respaldados por préstamos hipotecarios por importe de 40.000 millones de libras (unos 56.000 millones de euros).

En esta línea, 'The Guardian' denuncia que mientras la mayoría de estas fundaciones no identifica a las instituciones benéficas que supuestamente perciben los fondos recaudados, el banco Halifax nombró a la Sociedad Nacional para la Prevención de la Crueldad con los Niños (NSPCC por sus siglas en inglés) como beneficiaria e indicó haber recaudados unos 50.000 millones de libras, pero reconoció que la fundación no había abonado ni un penique a dicha asociación benéfica, que a su vez negó conocer ningún acuerdo con la entidad.

Por su parte, Bradford & Bingley indicó que había donado una cifra indeterminada a una organización benéfica sin identificar procedente de la liquidación de un 'trust' anterior.

El conocimiento de estas prácticas ha provocado la irritación y la incredulidad entre las autoridades británicas, hasta el punto de que el diputado laborista y presidente del comité del Tesoro de los Comunes, John McFall, acusó a las entidades de robar la identidad de las organizaciones benéficas.