Economía/Finanzas.- Bruselas ve "importantes problemas de competencia" en tarjetas de crédito y banca minorista

Expresa su preocupación por la cooperación entre las cajas de ahorro

Europa Press Economía Finanzas
Actualizado: miércoles, 31 enero 2007 18:45

BRUSELAS, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea publicó hoy el informe final de su investigación sobre el sector de la banca minorista en el que constata la existencia de "importantes problemas de competencia" en los mercados de las tarjetas de crédito y productos bancarios minoristas que "incrementan innecesariamente el coste de los servicios de la banca para las empresas y consumidores europeos". "En muchos Estados miembros, los usuarios están siendo timados", aseguró la comisaria de Competencia, Neelie Kroes.

Kroes aseguró que el Ejecutivo comunitario "no dudará en afrontar estos obstáculos para permitir que consumidores disfruten de un mercado abierto y competitivo". Sin embargo, no aclaró qué plazos se marca para intervenir ni tampoco cuáles son los Estados miembros donde la situación es más preocupante, sino que se limitó a pedir de nuevo a las entidades financieras que resuelvan estos problemas para que Bruselas no tenga que actuar. Puso como ejemplos los casos de Austria, Finlandia y Portugal, que han progresado en los últimos 6 meses.

El informe dedica un apartado especial a las cajas de ahorro y cooperativas, de las que destaca que representan una cuota de mercado importante en España, Alemania, Francia, Austria o Italia. En muchos casos, apunta la Comisión, este tipo de entidades renuncian a competir territorialmente (no es el caso de España), o comparten plataformas electrónicas, por ejemplo a través de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA). Bruselas cree que algunos aspectos de esta cooperación entre cajas "puede reducir la competencia y obstaculizar la entrada en el mercado".

La comisaria Kroes destacó que "la Comisión buscará más información antes de decidir si toma nuevas iniciativas" respecto a las cajas de ahorro. Fuentes de su departamento explicaron que las cajas operan de manera muy diferente "en Alemania que en España", por lo que la prioridad para Bruselas es examinar "más de cerca la situación". "Si hay entidades independientes que cooperan para limitar la competencia, tenemos que intervenir", explicaron en el departamento de Competencia.

Más en general, el informe del Ejecutivo comunitario señala que, en algunos Estados miembros, "la conjunción de una alta rentabilidad sostenida, de una fuerte concentración del mercado y de barreras a la llegada de nuevos bancos plantea problemas en lo relativo a la capacidad de los bancos para influir en el nivel de precios aplicado a los consumidores y a las pequeñas empresas".

Otro problema detectado por la investigación es el de los registros de créditos, que contienen datos confidenciales que los prestamistas utilizan para establecer los tipos de préstamos, y que, a juicio de Bruselas, "pueden utilizarse para excluir a nuevas empresas que quieran acceder al sector de la banca minorista".

La Comisión critica además la venta ligada de productos, por ejemplo cuando un cliente de un préstamo se ve forzado a suscribir un seguro adicional o una cuenta corriente. Esta práctica está extendida en la mayor parte de los Estados miembros, y reduce, según Bruselas, la posibilidad de elección de los clientes y aumentar el poder de los bancos en el mercado para influir en los precios.

Finalmente, la investigación ha detectado "grandes obstáculos" para que los clientes puedan cambiar de cuenta corriente a otro banco, ya que los márgenes de beneficios de las entidades financieras son más bajos cuando los clientes son más móviles.

La banca minorista de la UE genera entre 250.000 y 275.000 millones de euros al año en ingresos brutos, lo que equivale al 2% del PIB de la UE.

TARJETAS DE CRÉDITO

En cuanto a las tarjetas de crédito, el Ejecutivo comunitario ha encontrado mercados "muy concentrados" en muchos Estados miembros, lo que puede permitir a los bancos "restringir la llegada de nuevos competidores y cobrar altas comisiones por las tarjetas". También hay grandes diferencias en las comisiones comerciales aplicadas en la UE, hasta el punto de que las empresas de los países más caros pagan comisiones tres o cuatro veces superiores a los más baratos.

La comisaria Kroes denunció también "grandes variaciones" en las comisiones interbancarias. "No estamos pidiendo su abolición, pero está claro que el nivel actual de comisiones interbancarias no parece justificado", señaló, precisando que no corresponde a la Comisión pronunciarse sobre cuál sería un "nivel adecuado" de comisiones interbancarias ni fijar un tope, sino sólo garantizar que haya una auténtica competencia.

Para Bruselas, la "alta y continua rentabilidad en la emisión de tarjetas" sugiere que los bancos de algunos Estados miembros gozan de un importante poder de mercado y pueden imponer altas comisiones. Además, algunas normas y prácticas, como las tarifas únicas para las comisiones comerciales y la prohibición de aplicar un suplemento por pago con tarjeta, también debilitan la competencia en el sector minorista.

Finalmente, la divergencia de las normas técnicas en la UE impide que muchos prestatarios de servicios puedan trabajar eficazmente en todo el territorio. La industria europea de tarjetas de pago facilita medios de pago a los consumidores por un valor de 1,3 billones de euros al año. Se calcula que estos pagos generan 25.000 millones de euros en conceptos de comisiones procedentes de empresas.

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