MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -
Los consejos de administración de Caja España y Caja Duero han acordado nombrar a KPMG asesor financiero para analizar la fusión de sus negocios, estructuras y actividades, según informaron hoy a Europa Press en fuentes próximas a las entidades.
La firma de auditoría y servicios de asesoramiento financiero y de negocio analizará, evaluará y presentará las opciones más eficientes de combinación, con el propósito de que la fórmula resultante garantice la consecución de los objetivos definidos.
Una vez finalizado el análisis del asesor externo, los consejos de administración de Caja España y Caja Duero estudiarán las conclusiones del informe y adoptarán un acuerdo sobre la fórmula de combinación elegida.
Los consejos de administración de ambas cajas de ahorros acordaron ayer de forma unánime iniciar un proceso conjunto y coordinado que desemboque en una decisión firme sobre la fórmula elegida para su integración.
El objetivo de su proyecto de fusión es crear una entidad financiera con vocación de liderazgo económico y social no sólo en Castilla y León, sino en España.
Los consejos de administración quieren garantizar su capacidad competitiva en el terreno comercial, su acceso preferente a la financiación en los mercados mayoristas y los mejores estándares en calidad y servicio a sus clientes.
También aspiran a que la entidad fruto de la fusión de ambas cajas realice las mejores y más eficientes prácticas de gestión y cree un referente en cuanto a generador de empleo de calidad en sus comunidades de origen.
Esta fórmula permitirá también fortalecer progresivamente el dividendo social repercutido en los territorios donde ambas entidades desarrollan su actividad de Obra Social.
Caja Duero y Caja España han suscrito un compromiso de confidencialidad alrededor de todos los acontecimientos o sucesos que puedan generarse durante el proceso con el fin de garantizar el rigor, profesionalidad y discreción adecuados a un proyecto de esta magnitud.
Ambas entidades han tomado esta decisión "desde el convencimiento de que el futuro del sector financiero español pasa por operaciones de consolidación", que no sólo garanticen la competitividad en contextos adversos de mercado, sino que resulten de una mayor eficiencia comercial y operativa.
A su parecer, "sólo así se logrará crear mayor valor para la sociedad, empleados y clientes, tanto en los territorios de origen de las entidades, como en el resto del país".
