MADRID 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
Caja Madrid aumentó en 2005 un 37% el número de clientes extranjeros, frente al 22% que se incrementó la población inmigrante, y logró una cuota de mercado del 20%, lo que le situó como entidad de referencia entre el colectivo de inmigrantes residentes en España.
El director de Marketing de la entidad, Antonio Román, explicó hoy en rueda de prensa que al término del pasado ejercicio, la caja contaba con 408.000 clientes de este colectivo el 6% del total de la entidad, de forma que uno de cada cinco nuevos clientes captados en 2005 era inmigrante. En la Comunidad de Madrid, la presencia de Caja Madrid entre el colectivo de inmigrantes se disparó hasta el 54%, seis puntos más que en 2004, y ya cuenta con 292.000 clientes de este colectivo.
La entidad pretende captar 125.000 clientes nuevos en 2006 entre este colectivo y para ello ha puesto en marcha el 'Plan familia 2006', que incluye el lanzamiento por primera vez en España de un préstamo personal para la financiación de la compra de una vivienda en el país de origen. El director de Marketing de la entidad señaló que se trata de un préstamo que financia hasta el 80% de la inversión con un importe máximo de 30.000 euros y un plazo de hasta 10 años.
Román señaló que para acceder a este producto, "con un tipo de interés variable alrededor del 7,5%, inferior al de los países de origen", los clientes inmigrantes deben contar con una hipoteca en Caja Madrid y la nómina domiciliada. El objetivo es que el 10% de los 50.000 clientes que reúnen estas condiciones solicite la financiación de vivienda en el país de origen durante los próximos doce meses. "Son clientes que ya están vinculados con la caja", indicó el director de Marketing, que explicó que este colectivo contrata una media de 4,3 productos frente al 4,8 del resto de clientes.
ENVÍO DE REMESAS.
El 'Plan Familia' busca "reforzar" otras áreas ya existentes, explicó Román. Por ello, facilitará el envío dinero a los países de origen a través de los cajeros automáticos, la oficina de Internet y la oficina telefónica, con una comisión de 4 euros. Román señaló que de esta forma el cliente podrá realizar sus remesas a cualquier hora y cualquier día del año, con una operativa "sencilla", que permite consultar las operaciones realizadas previamente, y gana en inmediatez, ya que las remesas se ejecutan en un tiempo aproximado de 10 minutos.
Para facilitar la operativa de remesas, Caja Madrid ha lanzado una tarjeta que también puede ser utilizada como medio de pago, disponer en efectivo y acceso a las operaciones bancarias más usuales. Además, la entidad "recompensa a los clientes con menos comisiones según aumente el envío de remesas y regalará tarjetas telefónicas".
Román señaló que en 2005 la población inmigrante creció en gran proporción debido al proceso de regularización, un hecho que la entidad "ha sabido aprovechar sustancialmente". Además, indicó que "el acierto ha sido tratar a los clientes inmigrantes igual que a cualquier otro cliente", sin abrir oficinas especializadas, y ofreciéndoles los mismos productos que al resto de clientes, junto a otros pensados específicamente para dar respuesta a sus necesidades. El 73% de los nuevos clientes inmigrantes de Caja Madrid proceden de Ecuador, Rumania, Colombia y Marruecos.
Los inmigrantes ya representan el 6% de los clientes de la entidad, por ello ha apostado por vencer las barreras del idioma incorporando a su plantilla a 80 personas de 27 nacionalidades distintas, y, según adelantó Román, los cajeros ofrecerán este mes sus servicios en rumano, aumentando hasta 10 el número de idiomas.