TOLEDO, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
Caja Rural de Toledo obtuvo un beneficio neto de 15,21 millones de euros en 2005, un 8,89% más que el ejercicio anterior, informó hoy la entidad financiera..
El beneficio antes de impuestos se elevó a 21,76 millones de euros, un 33,21% más que hace un año. El director general de Caja Rural de Toledo, Rafael Martín Molero, explicó que "la buena marcha del negocio típico bancario y una adecuada política de control de gastos", ha permitido concluir el ejercicio económico con unos resultados que valoró como "muy satisfactorios".
La inversión crediticia alcanzó los 1.572 millones de euros, con un avance interanual del 16,22%, siendo el motor de este avance la financiación hipotecaria, especialmente la destinada a adquisición y promoción de vivienda.
Especialmente significativo, dentro de este epígrafe, es la reducción en los activos dudosos hasta alcanzar el 0,50% de la inversión crediticia, un porcentaje inferior a los consignados por otras entidades financieras de la región y de la media del sector financiero del país.
ACTIVOS.
Otro de los datos significativos del balance al 31 de diciembre de 2005 fue el capítulo de activos totales que sumaban 2.279,6 millones de euros y aumentaban el 11,39%.
Caja Rural de Toledo contaba al termino del pasado ejercicio con un censo de 680 empleados (659 hace doce meses) distribuidos en las 185 sucursales que la Entidad tiene abiertas en las Comunidades Autónomas de Castilla-La Mancha, Madrid y Castilla y León.
En este sentido, la expansión comercial que viene desarrollando la Caja no solo se centra en la apertura de sucursales tradicionales, que durante el pasado año se aumentó en dos nuevas oficinas (Mercamadrid y Ugena), también en un esfuerzo por potenciar otros canales de negocio más actuales como pueden ser los de banca on-line, actividad hipotecaria, fondos de inversión y valores y banca de empresas, entre otros.
También, el año 2005 fue un periodo importante para la sociedad participada por Caja Rural de Toledo, MAAT. Su actividad internacional, como empresa del sector de nuevas tecnologías, está contribuyendo a mejorar su competitividad y el desarrollo de su entorno territorial, a la vez que da un inestimable valor añadido a Caja Rural.
Por último, durante el pasado año, la Entidad suscribió o renovó convenios de colaboración con Ucaman y Montes de Toledo a través de su Fundación, para desarrollar un proyecto de cooperación a partir de la aplicación de nuevas tecnologías, además de con las empresas del mueble y afines de Sonseca, FEDETO, COPEG, Unión Provincial de Estanqueros de Toledo y Lonja Agropecuaria de Toledo, entre otros.
Las cifras del ejercicio son las primeras que la entidad hace publicas conforme la nueva normativa contable establecida por el Banco de España. En ella se contempla que las cooperativas de crédito deben disponer la dotación obligatoria al Fondo de Educación y Promoción, FEP, como una parte de la cuenta de resultados, y no calculado a partir de su distribución como venia haciéndose hasta ahora.
