Economía/Finanzas.- Crédit Agricole gana 1.263 millones en 2010, un 12,3% más

Actualizado: jueves, 24 febrero 2011 15:05


PARÍS, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -

El banco francés Crédit Agricole concluyó 2010 con un beneficio neto de 1.263 millones de euros, lo que supone un incremento del 12,3% respecto al ejercicio anterior, cuando ganó 1.125 millones de euros, según informó la tercera mayor entidad de Francia por valor de mercado.

El producto neto bancario de Crédit Agricole alcanzó los 20.129 millones de euros, un 12,2% más, mientras que la partida destinada a provisionar riesgos del crédito descendió un 19,4%, hasta 3.777 millones de euros.

En el cuarto trimestre del ejercicio, la entidad perdió 328 millones de euros, frente a los beneficios de 433 millones que logró en el mismo periodo de 2009, pese a que el coste del riesgo disminuyó un 41,8%, hasta 750 millones y los ingresos aumentaron un 8,1%, hasta los 4.859 millones de euros.

Los resultados de la entidad francesa se han visto afectados en el cuarto trimestre por los cargos de 1.240 millones de euros derivados de la reducción de su participación en la italiana Intesa Sanpaolo.

Por su parte, Crédit Agricole Group, que incluye además los resultados de bancos locales y regiones, obtuvo en 2010 un beneficio neto de 3.611 millones de euros, un 31,5% más, mientras que el producto neto bancario en su último ejercicio fiscal alcanzó los de 34.206 millones de euros, lo que supone un 9,3% más en comparación con el año anterior.

En el cuarto trimestre de 2010, el grupo financiero francés obtuvo un beneficio neto de 312 millones de euros, lo que supone un 67,4% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, mientras que el producto neto bancario aumentó un 5,8%, hasta los 8.454 millones de euros.

El presidente de Crédit Agricole, Jean-Marie Sander, y su consejero delegado, Jean-Paul Chifflet, destacaron que el comportamiento prudencial de la compañía ha confirmado la solidez intrínseca de la estructura del grupo. Además, Chifflet añadió que estos resultados reflejan un "sólido impulso" del negocio, especialmente en la banca minoristas francesa, pese a un año de "incertidumbre" en la recuperación económica, la solvencia de algunos gobiernos europeos y la reforma del sistema bancario.