La mayoría de las cajas espera un descenso de la actividad crediticia por la desaceleración del mercado inmobiliario
MADRID, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
El crédito a los clientes concedido por las cajas de ahorros creció un 11,4% en los cinco primeros meses del año, hasta alcanzar los 633.913 millones de euros, mientras que los depósitos sumaron un total de 556.889 millones, con un crecimiento del 4,7% sobre diciembre de 2005, informó hoy la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA).
Los recursos de clientes gestionados por las cajas de ahorros hasta mayo ascendieron a 689.788 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 8,1% sobre diciembre de 2005.
En cuanto a la inversión, las cajas gestionaban una cartera de 748.511 millones de euros hasta mayo , un 9,5% más que al cierre del ejercicio pasado.
La cartera de valores creció un 0,5% en el mismo periodo, hasta situarse en 114.598 millones, y el patrimonio de los fondos de inversión contratados con las cajas ascendía a 72.680 millones de euros, con un crecimiento acumulado en lo que va de año del 4,6%.
La mayoría de las cajas espera un descenso de la actividad crediticia como consecuencia de los efectos de una desaceleración del mercado inmobiliario, según la última encuesta de expectativas que elabora la CECA.
Esa ralentización de la demanda del crédito hipotecario afectaría sobre todo al destinado a promotores inmobiliarios, según la CECA.
REORIENTACION DE LOS CRÉDITOS.
No obstante, la mayoría de las cajas considera que el efecto "será limitado" bajo un descenso gradual e incluso tendría otros "efectos beneficiosos", como la reorientación de la cartera de inversión, que compensaría un eventual descenso de créditos hipotecarios.
Así, el énfasis en otros segmentos, principalmente créditos personales y las pyme, unido al probable aumento de los tipos de interés, neutralizaría un hipotético efecto negativo en el balance y en la cuenta de resultados, según las cajas. En ese sentido, cerca del 80% opina que aumentarán los resultados en los próximos seis meses.
En el entorno económico, la mayoría de las cajas coincide en un pronóstico de mayores presiones inflacionistas en los próximos meses, circunstancia que perjudica las perspectivas.
Así, se prevé una incidencia negativa en las cotizaciones bursátiles y la práctica totalidad de las cajas anticipa una próxima subida de los tipos de interés a corto plazo.
Como consecuencia, empeoran ligeramente las expectativas sobre el crecimiento de la economía nacional, aunque con un predominio de las opiniones que apuntan al mantenimiento del actual ritmo, por encima de las cajas que consideran probable su ralentización.
También caen ligeramente las expectativas sobre la tasa de paro, aunque la opinión predominante es el mantenimiento en los niveles actuales.
