BRUSELAS, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las comisiones que cobran los bancos por domiciliaciones de facturas transfronterizas en la UE (para pagar el agua, el gas, la electricidad y los servicios de telecomunicaciones, así como las suscripciones a revistas y publicaciones periódicas) deben ser desde este mes iguales que las que se aplican a domiciliaciones nacionales, gracias a la entrada en vigor de una nueva norma comunitaria cuyo objetivo es avanzar en la construcción de una Zona Única de Pagos en Euros (SEPA, por sus siglas en inglés).
Hasta el momento, la legislación europea que limita las comisiones que las entidades bancarias pueden cobrar por los pagos transfronterizos sólo se aplicaba a las transferencias, el pago con tarjeta de crédito y la retirada de dinero en los cajeros, pero no al débito directo. Esta es la laguna que se pretende cubrir ahora.
El sistema de domiciliaciones SEPA permitirá por primera vez a los clientes de los bancos gestionar sus facturas a través de domiciliaciones con destino u origen en cuentas bancarias abiertas en cualquiera de los 32 países europeos que participan en este sistema (la UE más Islandia, Liechtenstein, Noruega, Suiza y Mónaco).
*Se trata de otro logro importante en el camino hacia una Zona Única de Pagos en Euros. Gracias a los esfuerzos del sector y a una sólida normativa a nivel comunitario, ahora pueden efectuarse adeudos domiciliados entre diversos países de la zona euro, lo que constituye una buena noticia para los consumidores, las empresas y la economía en su conjunto", dijo el comisario de Mercado Interior, Charlie McCreevy, en un comunicado.
La normativa deja eso sí un periodo de transición al fijar en noviembre de 2010 el plazo para la plena accesibilidad a las transacciones de adeudo domiciliado en la zona euro. En el caso de los bancos de fuera de la zona euro, el plazo es noviembre de 2014.
Además, el Ejecutivo comunitario y el Banco Central Europeo (BCE) han avisado a los bancos de que no podrán cobrar comisiones por las domiciliaciones de facturas, ya sean nacionales o transfronterizas, a partir del 1 de noviembre de 2012.
Este tipo de comisiones, pagadas por los bancos acreedores a los bancos deudores por las domiciliaciones de facturas, "no pueden justificarse por motivos de eficiencia" y "es poco probable que sean compatibles con las reglas comunitarias" de competencia, señala Bruselas.
Por ello, deberán "sustituirse por otros mecanismos" a partir del 1 de noviembre de 2012, anunció la Comisión. El Ejecutivo comunitario abrió este martes una consulta pública, que estará abierta hasta el 14 de diciembre, para avanzar en el diseño de estas alternativas.
CAMBIO DE CUENTA
Desde el 1 de noviembre, los consumidores de la UE tienen además más facilidades para cambiar su cuenta corriente de un banco a otro dentro de su propio país. Esta mejora radica en un conjunto de *principios comunes para facilitar el cambio de cuenta bancaria* que adoptó el Comité Europeo del Sector Bancario (EBIC) el año pasado y que ahora las asociaciones bancarias nacionales van a aplicar en los Estados miembros. En lo sucesivo, cuando un consumidor desee cambiar su cuenta corriente a otro banco, la nueva entidad le prestará asistencia en el proceso de traslado.
Según la información facilitada a la Comisión por el EBIC, las asociaciones bancarias de todos los Estados miembros, a excepción de Rumanía, han tomado medidas para aplicar estos principios de autorregulación en sus respectivos países. La aplicación de los principios se retrasará en Portugal y Polonia uno y dos meses, respectivamente. La mayoría de las asociaciones bancarias nacionales han señalado que no se cobrará a los consumidores por el cambio.
De acuerdo con estos principios, cuando un consumidor quiera cambiar de banco, la nueva entidad será el punto de contacto principal y le asistirá en los trámites. Se pondrá en contacto con el banco de procedencia a fin de que la transferencia de los pagos recurrentes del cliente, como los débitos directos y las órdenes permanentes, se hagan con fluidez y rapidez. Además, el nuevo banco asistirá al consumidor en las gestiones necesarias para cerrar su cuenta antigua y transferir su saldo a la cuenta nueva.