SEVILLA, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Caja San Fernando, Luis Navarrete, aseguró hoy que los cambios en los órganos de gobierno de la entidad que se deberán producir tras la aprobación del proceso de fusión con El Monte no le "preocupan", puesto que se trata de un "tema que llegará en su momento".
A preguntas de los periodistas, tras presentar en rueda de prensa la Memoria de la Obra Social de 2005, Navarrete dijo que se está "hablando demasiado de aceleración" de los plazos del proyecto y consideró que "tenemos que asentarnos un poco, porque los tiempos son los tiempos".
En este sentido, subrayó que antes de que finalice este año las asambleas de las dos entidades ratificarán el protocolo de fusión que deberá haber sido aprobado previamente por los dos consejos de administración y "cuando toque, se procederá a la elección de los nuevos órganos de gobierno", "tal cual" se recoja en los estatutos de la caja resultante de la unión.
Navarrete, que declinó pronunciarse sobre la posibilidad de que el alcalde de Sevilla y miembro del consejo de administración de Caja San Fernando, Alfredo Sánchez Monteseirín ocupe la presidencia de la nueva entidad --porque "sobre rumorología no opino"--, explicó que, según la Ley de Cajas, una consejero que lleve más de dos años en la entidad no podría ser elegido.
"CUMPLIR LOS COMPROMISOS"
Antes de presentar los datos de la Memoria de la Obra Social, aprovechó su comparecencia para apuntar que, en estos momentos, en los que "se habla de plazos, aceleraciones y renovaciones profundas", lo que más le preocupa es "cumplir con los compromisos adquiridos" con la asamblea de la entidad financiera.
Según recordó, cuando asumió su cargo el 30 agosto de 2004, tras el fallecimiento del anterior presidente, Alfredo Pérez Cano, se comprometió a "llevar adelante" el proceso de fusión y a "seguir trabajando" como su antecesor por lograr un saneamiento y una estabilidad en la entidad que garantizase una unión con El Monte "lo más viable posible".
Tras recalcar que las cajas cumplirán "los plazos establecidos", subrayó que Caja San Fernando ha trabajado en la diversificación de riesgos, siguiendo las recomendaciones generales del Banco de España a las entidades financieras, aunque defendió que "hay que hacerlo de manera ordenada, equilibrada y responsable".
En concreto, precisó que desde 2002 la entidad financiera que preside ha reducido su participación en el sector inmobiliario en un 41 por ciento, al tiempo que ha trabajado por lograr un "mayor crecimiento, por la diversificación y por que la caja sea solvente y eficaz", por lo que se mostró "satisfecho".
Coincidió con el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía, Santiago Herrero, al defender que la diversificación de riesgos "no significa que haya que dejar de actuar" en la actividad inmobiliaria, un sector que constituye el "motor económico" de la comunidad andaluza.
Según concretó el director general de la caja, José María Ramírez Loma, la entidad realizó un cambio estratégico en 2002 tratando de evitar la concentración de sus participaciones empresariales en el sector inmobiliario, de tal manera que, frente a los 302 millones que sumaba en esta actividad ese año, se ha pasado a 214 a junio de 2006. Además, estas inversiones pasaron de constituir el 5,65 por ciento de la cartera en 2002 al 2,54 por ciento.
De este modo, remarcó que el Banco de España emitió en 2005 un "informe en blanco" para la entidad financiera, "sin ningún requerimiento" en esta materia, con lo que Caja San Fernando, una vez que tiene este "problema resuelto", se centra en "financiar más a profesionales y a pymes".
De otro lado, Navarrete se mostró "convencido" de que los últimos cambios que se han producido en El Monte --donde han cesado dos directivos y se ha desligado la gestión de las participaciones en el sector inmobiliario del resto de cartera de inversiones industriales-- no afectarán al proyecto de fusión y calificó las últimas informaciones sobre esta caja de "ruido mediático".