Economía/Finanzas.- Suiza flexibilizará el secreto bancario, aunque no lo eliminará

Actualizado: viernes, 13 marzo 2009 20:47

Adopta la decisión tras anunciar Andorra, Liechtenstein y Bélgica que intercambiarán más información con otros países en caso de delitos tributarios


ZURICH, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -

El secreto bancario se mantendrá en Suiza, pero se acercará a los principios que exige la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), según anunció hoy el Gobierno del país.

El posicionamiento de Suiza al respecto del asunto de su secreto bancario era muy esperado en Europa, especialmente después de la decisión desvelada ayer por Liechtenstein y Andorra, dos países considerados paraísos fiscales 'no cooperadores' por la OCDE, que se comprometieron a flexibilizar su secreto bancario y a suministrar más información a otros países en caso de fraude fiscal.

Bélgica, que no es paraíso fiscal, aceptó también ser más flexible en la materia, después de recibir críticas de parte de sus socios de la Unión Europea (UE) por mantener vigente el secreto bancario, según informó 'Swiss Info'.

"Aunque el secreto bancario se mantendrá, Suiza ha aceptado retomar los estándares de la OCDE en materia de asistencia administrativa vinculada a temas fiscales", anunció el presidente y ministro de Finanzas suizo, Hans-Rudolf Merz, quien explicó que esto implicará eliminar la distinción entre evasión y fraude fiscal que Suiza ha mantenido hasta hoy.

No obstante, Merz aclaró que este cambio no obligará a Suiza a dar información confidencial de los clientes de su plaza financiera sin motivo. Bajo el nuevo sistema, el país intercambiará datos con otros gobiernos con la fórmula del "caso por caso", es decir, sólo en respuesta a peticiones concretas y bien fundamentadas. "No habrá pesquisas fiscales masivas", puntualizó.

Por otro lado, Merz quiso matizar que su decisión no implica la anulación del secreto bancario, y precisó que los cambios se aplican sólo a clientes financieros que residen en otras naciones. Así, los contribuyentes domiciliados en Suiza gozarán de los beneficios del secreto bancario en los términos actuales.

NUEVO PANORAMA FINANCIERO SUIZO

La decisión de Suiza, que es un gesto que parecía indispensable de cara a la coyuntura actual, supone un triunfo para Washington y Bruselas, que habían presionado para que se produjera. Este nuevo panorama financiero en el país helvético implicará toda una revolución, aunque Merz cree que "sin duda" el país está "preparado" para ello.

"La distinción entre fraude y evasión fiscal va a cambiar muchas cosas, pero los banqueros sabrán reinventar sus estrategias. El mundo cambia permanentemente y ellos siempre han sabido adaptarse. Tengo mucha confianza al respecto", declaró.

El anuncio hecho hoy implicará también la revisión de diversos convenios para evitar la doble tributación firmados entre Suiza y otros países, un proceso que "tomará tiempo y no debe precipitarse", a juicio de Merz. Un ejemplo de esto es el acuerdo sobre fiscalidad del ahorro firmado con la UE, que tendrá que ser adaptado.

Respecto a la opinión de Merz sobre si esta nueva postura, bajo la cual Suiza no acepta un intercambio de información automático, como pedía la UE, será suficiente para Bruselas, el presidente aseguró que lo desconoce.

SIN INVITACIÓN PARA EL G-20

El próximo 2 de abril se celebrará en Londres la cumbre del G-20, que servirá para que los países industrializados definan los pasos que a tomar para amortiguar el impacto de la crisis financiera y para que se hable sobre la nueva estructura del sistema financiero internacional.

Para la cita, a la que no está invitada Suiza, están convocados también el Fondo Monetario Internacional (FMI), la OCDE, el Grupo Internacional de Acción Financiera (GAFI) y la Comisión Europea (CE).

Por otro lado, uno de los tópicos de la agenda de la cumbre es la necesidad de que el sistema financiero global sea más transparente, lo que conllevará incluir a más países en la lista de 'no cooperadores' de la OCDE, para presionarles a que flexibilicen su legislación en torno al secreto bancario. Por el momento, Suiza ha decidido no tomar el riesgo de sumarse a un listado que restaría prestigio a su ya debilitada coyuntura financiera.