Economía/Finanzas.- La última reunión sobre el futuro de Caja Madrid entre el PP y los sindicatos termina sin acuerdo

Actualizado: miércoles, 4 febrero 2009 19:31

MADRID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -

La última reunión entre el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y los sindicatos UGT y Comisiones Obreras sobre el futuro de Caja Madrid, celebrada anoche, terminó sin acuerdo, según diferentes fuentes políticas y sindicales consultadas por Europa Press.

Y es que la negociación que mantienen desde finales del mes de enero el Partido Popular, dividido entre los seguidores de Alberto Ruiz-Gallardón y los de Esperanza Aguirre, con el grupo formado por los sindicatos UGT, CC.OO. y PSOE --que impusieron una 'tregua' forzosa al retirarse de la comisión de Control de la entidad-- se encuentra encallada.

La posición de Comisiones Obreras es trascendental en esta mesa, puesto que, además de ser origen de la tregua con UGT que ha puesto en 'stand by' la escalada jurídica dentro de la entidad, es quien rompió el bloque formado por los 'populares' seguidores de las tesis de Gallardón, el presidente de la entidad, Miguel Blesa, e Izquierda Unida; e intenta hacer de "bisagra" entre las dos partes enfrentadas.

Además, y pese a que el haber salido de las portadas diarias de la prensa, ha permitido cierta tranquilidad a los negociadores, nada apunta a un acercamiento de posiciones entre el denominado 'grupo de los 14', liderados por el presidente, Miguel Blesa, y el de la Comunidad de Madrid. "Las dos partes están enrocadas en sus posiciones en defensa de la Ley de 2003 o de la de 2008, y no se acercan posiciones", señalaron fuentes conocedoras de la negociación, que apuntan a que la 'tercera vía' pasará por los tribunales.

Precisamente, el consejero de Economía y Hacienda, Antonio Beteta, advirtió hoy en rueda de prensa que la nueva Ley de Cajas de Ahorros goza de "presunción de legalidad", por lo que si alguien cree que sus derechos no están respetados en dicha norma, debe acudir al Tribunal Constitucional.

Dentro de la negociación, la situación del sindicato dirigido por Javier López, que se enfrenta en dos semanas a su propio congreso regional, es además clave, puesto que hoy cuenta con cuatro representantes en el consejo de administración de la entidad y cualquier negociación deberá acomodarles de manera suficiente para el siguiente periodo, aunque la nueva Ley reduzca sus posibilidades.

Además, Comisiones Obreras cuenta con dos puntos de partida. Por una parte, no romper la unidad orgánica lograda con sus compañeros de COMFIA, que representan a los trabajadores del sector financiero, y, por otra, mantener en cierta medida el respaldo a los 'populares' de Gallardón que hasta ahora han sido sus aliados.

EL FONDO DE LA NEGOCIACIÓN

La negociación general aborda desde cuestiones a corto plazo relacionadas con la atípica situación en la que vive la entidad debido al bloqueo de la comisión de Control y la polémica de qué ley es aplicable al proceso electoral, hasta elementos a largo plazo que incluirían el reparto de cargos en los órganos de dirección para el siguiente periodo de seis años, que debe comenzar en octubre próximo cuando culmine el proceso electoral iniciado en septiembre pasado.

Sobre la mesa se encuentran elementos como una modificación de la norma (a la que se opone el Gobierno regional), una flexibilización de la misma a través de los Estatutos y el Reglamento, las sanciones impuestas a varios miembros de la comisión de Control y el peso del Ayuntamiento de Madrid en el consejo de administración (mermado de un 70 a un 30% con la nueva Ley).

Por su parte, PSOE y UGT, que los últimos 12 años han estado al margen de los principales puestos de poder en la caja debido al pacto PP-IU-CCOO de 1996, mantienen su voluntad de llegar a un acuerdo entre todas las fuerzas para garantizar la estabilidad de la caja, al tiempo que se aplica la Ley vigente, algo que les acerca a las posiciones de Esperanza Aguirre. Además, cualquier acuerdo les haría mejorar su representación en los órganos de dirección de la entidad, ya que actualmente el PSOE tiene cuatro representantes en el consejo (la misma cifra que CCOO) y tan sólo uno UGT.

El consejero de Economía y Hacienda, Antonio Beteta, afirmó hoy respecto a la negociación que se está manteniendo a nivel político y sindical que el Gobierno regional es el "máximo interesado en la estabilidad de la caja" y por tanto él estaría "encantado de un acuerdo institucional entre PP, PSOE, UGT y CC.OO.".

"Esa es nuestra voluntad. El PP negocia, no la Consejería de Hacienda, que se limita a hacer cumplir la Ley, y lo hace", destacó.