Reitera que el Gobierno cumplirá el objetivo de déficit y pide a la UE que resuelva la crisis griega y refuerce los cortafuegos financieros
ESTRASBURGO (FRANCIA), 18 (EUROPA PRESS)
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha dicho este miércoles que no le consta que el Gobierno español vaya a pedir ayuda del fondo de rescate de 440.000 millones de euros de la UE para completar la reestructuración del sector bancario.
"No me consta", ha dicho García-Margallo en rueda de prensa al ser preguntado por esta cuestión, aunque ha dejado claro que se trata de un asunto que no es competencia suya.
El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha asegurado que la banca española necesitará unas provisiones adicionales de 50.000 millones de euros frente a la crisis. El Gobierno ha dejado claro que pretende que la reestructuración se haga fundamentalmente mediante fusiones y recurriendo lo mínimo posible a ayudas públicas.
García-Margallo se ha reunido en Estrasburgo con el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso; el vicepresidente y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn; y el nuevo presidente de la Eurocámara, el socialista alemán Martin Schulz.
García-Margallo ha reiterado que España cumplirá el objetivo pactado con Bruselas de reducir el déficit al 4,4% del PIB este año. Pero ha reclamado también a la UE que adopte las medidas necesarias para resolver la crisis de deuda, en particular, encontrar una solución para Grecia y reforzar los cortafuegos financieros para frenar el contagio.
Además, ha asegurado que el Gobierno apoyará una versión no descafeinada del nuevo Tratado para reforzar la disciplina fiscal, aunque ha defendido que el texto incluya referencias a la necesidad de reactivar el crecimiento.
El ministro de Asuntos Europeos ha insistido ante Barroso sobre la necesidad de adoptar medidas para impulsar el crecimiento y el empleo, implicando al Banco Europeo de Inversiones. Y el presidente de la Comisión le ha hablado de que se está estudiando la posibilidad de reutilizar fondos europeos no gastados a fin de destinarlos al desempleo juvenil.